Cómo evaluar una idea de negocio para saber si tendrá éxito o no

Al respecto, Guillermo Vargas, CEO BluMarketer, incubadora de emprendimientos, mencionó cinco pasos de evaluación para un proyecto de emprendimiento.

1. Un trabajo que te guste. La actividad que se busca desarrollar debe formar parte de las pasiones del emprendedor, pues así hay más posibilidades de que tenga perseverancia y no desista a medio camino, subrayó Vargas.

“Tienes que emprender en algo que te guste, pues es la única manera de mantenerte en el negocio. Si emprendes en algo solo por el dinero, pero no te gusta, pasarán algunos meses o pocos años y te llegará otra idea de negocio que te gustará más y entonces dejarás el primero negocio. Se debe buscar emprender en un negocio que pueda crecer por muchos años, que deje un legado”, sostuvo.

2. Un problema a resolver. El futuro negocio debe buscar resolver algún problema encontrado en un mercado que sea parte de las pasiones del emprendedor, refiere Guillermo Vargas.

“Por ejemplo, si toco guitarra y veo que en Perú se vende en mayoría guitarras de gama media y gama baja, una oportunidad de negocio podría ser importar guitarras de gama alta”.

3. Analizar el mercado. Una vez encontrado un posible problema a resolver, se debe evaluar el mercado en que se desarrolla, para definir si hay oportunidad de desarrollar un negocio.

“Siguiendo el mismo ejemplo, investigar por qué no se importan muchas guitarras de gama alta, si el costo sería muy elevado, si se puede importar o no”, agrega Vargas.

4. Evaluar el perfil del cliente. Aquí se debe investigar el potencial de crecimiento del mercado en donde se desarrollaría el emprendimiento.

“Se debe investigar si hay un grupo interesado en el producto o servicio que se brindará. Buscar conversar con varios de los potenciales clientes. Revisar las búsquedas en Google podría dar importante información, para saber si hay interés en el producto o si, por el contrario, muy pocos lo buscan”, indica Vargas.

5. Definir las características de la solución. En caso los anteriores puntos hayan tenido una respuesta positiva, el último paso es definir el tipo de solución que se le dará al problema identificado.

“Por ejemplo, en el caso de las ventas de guitarras, definir si se realizará de forma online o a través de una tienda física, entre otras características del negocio”, apuntó Vargas.

“Las personas deben validar su idea de negocio correctamente, de manera que si en algunos de esos pasos detectan inconvenientes, entonces lo mejor sería cambiar de idea de negocio. Si no se hace esta validación, muchos emprendimientos corren el riesgo de fracasar”, advirtió el especialista.

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Más recomendaciones para los emprendedores

Luis Salazar Alvarado, director de la maestría en Emprendimiento y Gestión de la Innovación de la Escuela de Postgrado de la UPC, explicó que existen dos tipos de emprendimientos: los de necesidad y los de oportunidad.

“Los emprendimientos por necesidad tienen una bajísima tasa de éxito y probablemente nunca pasen de ser emprendimientos de subsistencia. Por otro lado, los llamados emprendimientos por oportunidad se dan cuando el emprendedor detecta un problema no resuelto, una oportunidad en el mercado que incrementa sus posibilidades de consecución”.

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El experto presentó cuatro recomendaciones para que un negocio que perdure en el tiempo:

Enamórate del problema, no de la solución. Si debes cambiar la solución o incluso eliminarla, hazlo. Si te enamoras de la solución y esta deja de funcionar, será muy difícil cambiar.

Innovar, innovar, innovar. El producto o servicio siempre es perfectible, no debemos parar de innovar y de crear valor para el cliente. La innovación puede darse no solo en el producto sino en los procesos o en los modelos de negocios.

Conoce profundamente al cliente y no dejes de hablar con él, los clientes cambian en cuanto a tendencias, preferencias y necesidades. Los detractores son buena fuente de insights, no solo te quedes con lo bueno, de lo malo puedes aprender mucho.

Sé flexible. Prueba, valida y adapta a las necesidades de tus clientes. “A veces existen factores ajenos al emprendedor, como el entorno, el financiamiento o un cambio de tendencias que fomenta su inestabilidad y en el peor de los casos su quiebra, lo cual no debe ser un factor para continuar emprendiendo y seguir adelante”, agregó el experto.

SOBRE EL AUTOR

José Carlos Reyes Leyva

Licenciado en periodismo de la PUCP, con más de diez años de experiencia en medios de prensa escritos y digitales.