En este mundo actual, donde vivimos rodeados de computadoras, teléfonos inteligentes, tabletas y otros dispositivos que no nos exige mayor esfuerzo, escribir a mano ha ido quedando en el pasado, estancado en el olvido. ¿O acaso usted se acuerda cuándo fue la última vez que escribió en un papel a puño y letra?
Algunas personas incluso, temen estar olvidando la forma de escribir, otros se sienten torpes e inseguros al momento de coger un lapicero. A la par a este proceso de olvido, muchos investigadores se han preguntado si estos cambios no podrían acarrear consecuencias negativas. ¿Qué nos pasaría si dejáramos de escribir? Recordando que el ser humano lleva haciéndolo desde hace 5.000 años y que aún uno de los deberes de los niños que perdura a lo largo del tiempo es practicar la caligrafía.
El diario de España ha recopilado algunos datos interesantes al respecto.
LAPICERO Y TECLADO: EL CEREBRO TRABAJA DIFERENTE
Diversos estudios encontraron que la escritura manual se asocia con una retención a largo plazo de la información, con una mejor organización del pensamiento y una mayor capacidad para generar ideas nuevas, en comparación con lo que sucede cuando se escribe en un teclado. Los motivos de que esto suceda no están del todo claros, pero hay diversas hipótesis.
Una de las que ha generado mayor consenso señala que al escribir a mano cada letra de cada palabra exige una acción precisa y diferente. En cambio, al escribir en un teclado, la acción para cada letra es siempre la misma: presionar un botón.
El esfuerzo mayor que representa la escritura manual de cada signo hace que también sea más profunda la huella que deja en el cerebro, huella que parece ser fundamental al momento de aprender cosas nuevas.
En los niños, esto es más notorio. Un estudio reveló que un grupo de menores que no solía escribir a mano necesitaban involucrar más regiones cerebrales para realizar esta actividad que otros que lo hacían con mayor frecuencia, por lo que hacían que sean menos eficientes pues dedicaban más energías para escribir que los otros niños.
BENEFICIOS PARA LA LECTURA Y LA MOTRICIDAD
Un trabajo realizado por especialistas de la Universidad de Indiana, en Estados Unidos, comparó la actividad cerebral en niños de cinco años a los que les mostraban letras que conocían, con la diferencia de que algunos de ellos ya las habían escrito a mano y otros solo las habían producido presionando un botón en un teclado. El cerebro de los niños del primer grupo se comportaba de un modo más parecido al de los adultos al leer que los del segundo grupo. La conclusión derivada de esta experiencia es que la escritura manual facilita la adquisición de la lectura en los niños pequeños.
Asimismo, la práctica de la escritura manual también es crucial en la evolución de la motricidad fina en los niños. El tracto corticoespinal (el mecanismo que controla los movimientos voluntarios, aislados y especializados del cuerpo) llega desde el cerebro hasta la punta de los dedos, y su desarrollo se extiende hasta los 10 años.
EL TECLADO: MÁS RÁPIDO, PERO SE PIENSA MENOS
Científicos de las universidades de Princeton y California analizaron, en tres estudios diferentes, lo que sucedía cuando estudiantes universitarios tomaban apuntes a mano en comparación con otros que lo hacían por medio del teclado de una PC. Ambos grupos fueron consultados acerca de los temas que habían tomado nota, y los que en la prueba escribieron a mano respondían mejor.
El motivo era que como la computadora permite escribir más rápido, predomina la tendencia de transcribir frases textuales. En cambio, los apuntes a mano exigen "procesar la información y reformularla con palabras propias", además de la posibilidad de utilizar diversos recursos a medida que se escribe, como líneas, flechas, cuadros, etc; lo que no sucede cuando se toman notas en un computador.