El paro nacional de transportistas anunciado para el próximo lunes 27 de junio causará graves perjuicios para el país, en un contexto donde nuestra economía viene siendo golpeada por la inestabilidad política y la difícil coyuntura externa.
En ese sentido, la Cámara de Comercio de Lima (CCL) advirtió que las paralizaciones de dichas actividades van a generar una pérdida económica US$ 18 millones diarios en productos de agroexportación y US$ 2 millones en productos de pesca tradicional.
De acuerdo al Instituto de Investigación y Desarrollo de Comercio Exterior de la CCL (Idexcam), los daños de esta huelga no solo se traducirían en pérdidas diarias, sino también en mermas para los compradores de productos peruanos, quienes verían retrasados sus envíos, originando la cancelación de los contratos celebrados. “Esto puede tener repercusiones en las operaciones de las empresas, amenazando la permanencia de los puestos de trabajo”, subrayó el gremio empresarial.
Ante ello, la CCL advirtió que las exportaciones peruanas se verían afectadas porque se prevé que las mercancías incluidas en contenedores no podrían ingresar ni salir del terminal portuario, así como de los terminales extra portuarios.
“Entendemos que esta huelga obedece al incumplimiento de los acuerdos realizados por el gobierno a finales del año 2021 y, aquello que ha sido asumido como compromiso, debe ser honrado por parte de las autoridades, antes de que esta medida de fuerza cause graves daños a la población y a las actividades económicas que permiten el ingreso de divisas al país”, señaló la CCL, esperando que el Gobierno no demore en resolver estos conflictos ni que escalen al punto de generar una mayor crisis para el país.
El gremio empresarial aseguró esta paralización impactaría la canasta familiar de los peruanos, quienes hacen sus mayores esfuerzos para hacerle frente al alza de precios y crisis económica que se vive desde hace meses por la crisis mundial y política en el país.
La CCL precisó que, a nivel de comercio de alimentos locales, el paro de transportistas generará perjuicios a niveles similares como en el primer año de la pandemia y, la carencia de refrigeradoras en los hogares de las familias más pobres dificultaría el abastecimiento de grandes cantidades de alimentos antes del paro, que amenaza con ser indefinido.
Finalmente, invocó a los dirigentes de los transportistas que convocan este paro que, en el ejercicio de su derecho a la protesta, exijan a sus afiliados no cometer actos vandálicos ni agresiones contra las instalaciones portuarias y privadas ni contra la Policía Nacional. Igualmente, exhortó a que tampoco se atente contra aquellos transportistas que no deseen acatar la paralización.