El Perú es uno de los diez países del mundo más ricos en agua. No obstante, el recurso no llega a toda la población. En ciudades como Lima, donde la demanda de este recurso es muy elevada, gran parte del agua potable es desperdiciada por su uso ineficiente e instalaciones de baja calidad, poniendo al país ante una futura crisis.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), en el periodo 2019-abril 2020, el 90.8% de la población del país accede a agua para consumo humano proveniente de la red pública. Sin embargo, el 9.2% restante no lo hace por tal medio, sino se abastecen de otras formas, como camión cisterna, pozo, río o acequia.
“Es importante comentar que, a nivel nacional, se pudo apreciar que existe una tendencia positiva al acceso a agua por red pública por parte de las personas, esto se debe en mayor medida a los proyectos de saneamiento que se desarrollan al largo del territorio peruano”, señala Gerson Gavino, experto en sistemas de gestión de fluidos y jefe del departamento técnico de Grupo Hidráulica a Gestión.pe.
Las personas que obtienen agua por medio de camiones cisterna pueden pagar hasta cuatro dólares por metro cúbico, doce veces más de lo que invierte una persona conectada a la red pública, que por lo general paga S/ 0.30.
Gavino menciona que poco vale tener una cobertura de agua al 100% si esta se sigue desperdiciando debido a tuberías viejas, robos o filtraciones. Se estima que el 35% de agua se pierde cada año producto de los aniegos.
Medidas
El especialista propone que una primera medida es entender que el acceso al agua es un derecho humano (como lo planteó la ONU) y planear ejecutar proyectos de saneamiento con celeridad. Asimismo, se requiere mejora en los materiales e insumos logísticos para poder suministrar el agua.
“No podemos seguir realizando una reestructuración de los sistemas de distribución y canalización de la misma forma que hace cincuenta años. Debemos considerar que nuestro país se encuentra rodeado por placas, lo que indica que estamos propensos a movimientos telúrico. Se debe considerar esta variable para seleccionar un método de unión y un material de tubería idóneo”, menciona Gavino.
Hidráulica también propone retirar las viejas redes de asbesto, cemento y fibra de vidrio para reemplazarlas por nuevos sistemas de materiales innovadores como HDPE, PVC y hierro dúctil. El ejecutivo añade que en la actualidad existen tuberías que permiten tener un mejor comportamiento ante los movimientos telúricos.
“La mayoría de estas tuberías está enterrada, si estas se dañan o desacoplan por un movimiento telúrico será un trabajo arduo poder detectar el lugar del daño, usemos tuberías antisísmicas que nos dan un mayor factor de seguridad ante estos eventos”, advierte.
El Ministerio de Construcción, Vivienda y Saneamiento (MVCS) manifestó en su momento que contempla una inversión de S/ 5632 millones para agua y saneamiento en los tres niveles de gobierno (local, regional y nacional).
Ante ello, Hidráulica concentrará esfuerzos en ampliar el portafolio actual que tiene. “Se reforzará el departamento técnico para poder entregar y capacitar a nuestros clientes no solo soluciones en conexiones, tuberías, entre otras., sino también ser el aliado que ellos necesitan”, concluyó.
Recursos
En el Perú existen recursos para obtener agua y distribuirla entre toda la población. En territorio nacional existen 159 cuentas hidrográficas, pero es necesario promover la gestión hídrica. En tal sentido, de acuerdo con Gavino, la Autoridad Nacional del Agua, a través del Proyecto de Modernización de la Gestión de los Recursos Hídricos viene promoviendo la creación, instalación y gestión de los consejos de recursos hídricos por cuencas como uno de los modelos de gestión del agua más eficientes y adecuados para el país.
Asimismo, a fin de aumentar el aprovechamiento de este recurso se ha implementado un plan de Gestión Integrada de Recursos Hídricos en Seis Cuencas Pilotos desde el año 2010. Estas son: La Chira (Piura), Chancay (Lambayeque), Santa (Áncash), Alto Pampas (Ica), Chili-Quilca (Arequipa), Locumba, Sama y Tacna.
Perú cuenta con el Programa Nacional de Saneamiento Urbano (PNSU), que tiene como finalidad ampliar la cobertura, mejorar la calidad y promover el uso sostenible de los servicios de saneamiento en el ámbito urbano para mejorar la calidad de vida de las personas.