Periodista
Estamos en una situación en la que un candidato se autoproclama Presidente electo del Perú y trata de presionar al Jurado Nacional de Elecciones para que lo “reconozcan”; y una candidata señala que ha habido fraude en mesa, y dice que hasta que no se revisen todas las actas cuestionadas no hay resultados.
Hablan los candidatos, hablan sus voceros, hablan sus aliados, pero, ¿qué dice el Jurado Nacional de Elecciones?. Hasta el momento la población no tiene información oficial, directa, completa, pormenorizada, sobre: qué es lo que se está haciendo, qué es lo que falta por hacer, y qué se podría hacer para que no exista ninguna duda sobre la limpieza del proceso electoral, y para demostrar una total transparencia. Twitter, versiones de parte, y rumores, no es comunicación oficial completa.
No hay una posición ni una voz con liderazgo del ente electoral que, con autoridad, diga y garantice que se va a hacer todo lo que sea necesario para que no exista ninguna duda, ni ninguna denuncia sin resolver.
¿Alguien sabe qué pasó con la Confiep?, ¿dónde está? El denominado gremio de gremios (¿?) ha desaparecido del escenario. Salvo por un poco conocido y tímido comunicado que se difundió por ahí, y que muy pocos leyeron, la nueva directiva de esta otrora influyente confederación ha preferido un perfil absolutamente bajo y casi anónimo.
Sorprende que en momentos en que los más preocupados, y hasta asustados, son precisamente los empresarios privados, el gremio que los representa no asuma ninguna actitud ni diga esta boca es mía, y prefiera hacer el muertito hasta que las aguas se calmen.
Y no se trata de tomar partido por él o por ella, hacer campaña política, o salir a marchar, ni de comprarse pleitos ajenos. Se trata de atender esa inquietud que tienen sus agremiados, y fijar posición en lo que estrictamente le compete. Con Confiep se cumple aquello de que hay empresarios que esperan que otros hablen por ellos.
Es claro que otros gremios han cubierto esa ausencia, y han asumido la representatividad de los empresarios, grandes o pequeños, como en el caso de la Sociedad Nacional de Industrias -por mencionar solo uno-, cuyo presidente participa del debate nacional como vocero de sus afiliados.
Uno puede estar de acuerdo o en desacuerdo con él y sus posiciones, pero hay que reconocer que está presente, y cubre la función para la que es elegido: representar a sus agremiados, a lo que parece haber renunciado temporalmente el presidente de la Confiep.
¿Denunciará la ministra de Defensa a los oficiales en retiro que firmaron un comunicado utilizando –según ella indebidamente- los emblemas de las FF.AA.?, ¿cumplirá su amenaza?
La reacción de los retirados ha sido muy fuerte, y según exministros de Defensa civiles a quienes hemos consultado –no somos entendidos en los temas militares- la ministra se excedió, y ha provocado un problema que no llegará a mayores, pero que la hará pasar un mal rato, dejándola en posición muy incómoda.