COMPETITIVIDAD. El MEF relanzó el Plan Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP), un documento que fija las líneas de acción que el actual Gobierno y el próximo deberán seguir para que en el 2030, el Perú sea un país más competitivo. Se trata de una reformulación y actualización del PNCP que elaboró el Gobierno de Martín Vizcarra el 2019. El nuevo, que cubre el periodo 2024-2030, no ha cambiado el año de cierre quizás porque también es la fecha de corte de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, un proyecto de las Naciones Unidas que arrancó el 2015, y en el que nuestro país no muestra avances notorios.
¿Cuánto avanzó el PNCP anterior? Según su remozada versión, se ha logrado un cumplimiento de 41.7%, que representa la ejecución de 181 hitos –de un total de 434, distribuidos en 84 medidas para nueve objetivos prioritarios–. Si ese avance no es muy observable en la realidad, es porque según el documento, en su gran mayoría, dicho hitos corresponden a “la generación de marcos legales o instrumentos de gestión” para que los gobiernos “y servidores públicos puedan orientar el ejercicio de sus funciones y esfuerzos de una manera legal, ordenada y articulada en la implementación de la medida a su cargo”. En otras palabras, el grueso de lo que se ha logrado hasta la fecha solo existe en el papel.
Se podría justificar que la pandemia impidió avanzar con lo concreto, como la modernización de la infraestructura o de la calidad educativa, pero el caos político en que ha estado sumido el país, con varios presidentes y un par de congresos ineficaces, fue el mayor obstáculo. También hay que sumar el desinterés o falta de experiencia (o ambos) de gobiernos subnacionales por trabajar en las partes del PNCP que les correspondían. Y, por supuesto, la desidia de muchos ministerios, sobre todo durante el régimen de Pedro Castillo.
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Cabría preguntarse qué acciones tomará el MEF ahora, a fin de que ministerios y gobiernos subnacionales adopten el PNCP y se pongan a trabajar en materializar sus objetivos. Un ejemplo de la mínima confianza que generan algunas entidades gubernamentales ocurrió en mayo, cuando trascendió que el MEF quería pasar las mesas ejecutivas al Produce. La reacción en contra fue unánime, puesto que este despacho no ha mostrado estar capacitado para asumir más responsabilidades.
Y si no bastase con las dudas y cuestionamientos que generan muchas de estas entidades, está por verse si junto con sus promesas de construir colegios, universidades, hospitales, aeropuertos y demás, algún candidato presidencial mencionará el PNCP.
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