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Alvaro Collas
(G de Gestión) Uno de los grandes beneficios de mi trabajo es conversar con líderes empresariales día a día y aprender de sus experiencias. Tengo el privilegio de colaborar con una diversidad de organizaciones y equipos que atraviesan procesos de transformación. Sobre la base de estos aprendizajes, ensayo, en mi última columna del año, cinco insights de la gestión del talento que considero esenciales en tiempos de cambio.
1. La transformación del líder. El cambio organizacional comienza con la transformación personal del líder. Esto implica que esta persona pueda salir de su zona de confort, cambiar creencias y patrones de comportamiento, y transmitir ese cambio a otros. Los líderes mejor posicionados para este viaje son quienes han tenido experiencias en varias disciplinas y funciones. Esta diversidad les permite entender el negocio desde varios ángulos e incorporar este conocimiento en sus decisiones.
2. Cultura más allá de los fundadores. La cultura organizacional a menudo se forma y perpetúa a través de un círculo de ejecutivos cercano a los fundadores. En ocasiones, estos ejecutivos se convierten en los gatekeepers de los dueños, lo que genera culturas influenciadas por temas políticos. Si realmente se quiere una cultura de alto desempeño, innovación, proactividad, etcétera, los fundadores harían bien en dedicar amplia energía en fomentar la comunicación abierta y el desarrollo de equipos en toda la organización.
3. Participación activa en la contratación de talento estratégico. El involucramiento de los líderes en la construcción de perfiles de puestos, en el diseño de la estrategia de búsqueda de talento y en la evaluación de candidatos es una ventaja competitiva. Este no es un trabajo exclusivo de atracción de talento. Reclutar y seleccionar permite tener una lectura y una conexión con este mercado como la que tienen los equipos comerciales con los consumidores. Nadie es líder en ventas sin conocer a sus clientes.
4. La ciencia de la evaluación. La psicometría ofrece una forma objetiva de entender las capacidades y el potencial de los candidatos. Comprender elementos de la personalidad, del comportamiento, así como los aspectos culturales, permite tomar mejores decisiones de contratación. El uso de estas metodologías y herramientas validadas empíricamente disminuye el riesgo y el elevado costo de un error de contratación de ejecutivos.
5. Reinventando el rol del líder de gestión de talento. Hoy no es atípico que esta función tenga la responsabilidad de manejar procesos de transformación y gestione su área con un mindset de productividad y búsqueda de la eficiencia. Se ha vuelto imperativo que este profesional sea un estratega que alinee el talento con los objetivos empresariales y entienda que los empleados, los accionistas y los clientes son sus stakeholders.
La gestión del talento ha evolucionado, y lo seguirá haciendo más rápido aún por cambios sociales y avances acelerados en tecnología. No debemos perder de vista que la transformación comienza con los líderes y se plasma a través de cada empleado, quien es el verdadero agente de cambio, y es así como se forja el futuro de la organización, con cada acción y decisión.
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