La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, dijo el miércoles que no espera una recesión en Estados Unidos, a pesar de la subida de los precios de la energía y la guerra en Ucrania, y afirmó que Europa era “más vulnerable”.
“Realmente no espero que Estados Unidos caiga en una recesión”, dijo en una rueda de prensa previa a una reunión de ministros de Economía del G7 en Alemania.
“Creo que Europa es quizás un poco más vulnerable y expuesta en el frente energético que Estados Unidos”, añadió.
Yellen reconoció que “el entorno actual está lleno de riesgos, tanto en términos de inflación como de posibles desaceleraciones” económica pero sin embargo cree que “la recuperación económica tiene un gran impulso en estos momentos”, incluido un “desempleo extremadamente bajo”.
La economía estadounidense experimentó una fuerte recuperación económica tras la pandemia de coronavirus, gracias en parte a los enormes paquetes de estímulo federal.
Pero en los últimos meses, la inflación y las interrupciones de las cadenas de suministro mundiales, causadas por la guerra en Ucrania y la pandemia de coronavirus en China, han frenado ese impulso.
El país registró una caída del 1.4% del producto bruto interno en el primer trimestre del 2022.
Sin embargo, los dirigentes estadounidenses no esperan una recesión técnica, es decir, dos trimestres consecutivos de caída.
En Europa los temores son mayores, ya que el crecimiento de la Unión Europea depende en gran medida de la energía suministrada por Rusia, de la que los 27 países intentan prescindir como pueden.
En Alemania, la mayor economía europea, el cese del suministro de gas ruso provocaría una caída total del PBI del 6.5% en los años 2022 y 2023, según un estudio publicado en abril por los principales institutos económicos del país.