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La desarrolladora de propiedades industriales Corporación Inmobiliaria Vesta SAB buscaría recaudar el jueves hasta US$ 150 millones en su segunda oferta pública de acciones estadounidense de este año.
Vesta busca vender hasta 4 millones de certificados de depósito estadounidenses, equivalentes a 40 millones de acciones mexicanas, para financiar la compra de más instalaciones y terrenos, de acuerdo con una presentación con la Comisión de Bolsa y Valores (SEC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos que no especificó el momento de la venta.
Los banqueros fijarán el precio de la oferta esta semana, según personas familiarizadas con el acuerdo que solicitaron el anonimato ya que no estaban autorizadas a hablar con los medios.
La venta se produce luego de una OPI fallida la semana pasada por parte de Fibra Next, que incluye activos pertenecientes a Fibra Uno Administración SA, el fideicomiso de inversión inmobiliaria más grande de América Latina.
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Los inversionistas parecían haber liberado efectivo para la oferta de acciones de Fibra Next mediante la venta de acciones de Vesta y del fideicomiso de inversión inmobiliaria enfocado en el sector industrial Prologis Property México, la semana pasada. Ahora, Vesta parece estar moviéndose rápidamente para capturar los fondos que los inversionistas habían reservado para Fibra Next.
“El momento de esta transacción parece bastante oportunista con el retraso en la cotización de Fibra Uno de sus activos industriales con Fibra Next”, escribió Rodolfo Ramos, estratega de Bradesco BBI en una nota. “Creemos que es probable que haya demanda para ambas transacciones considerando la sólida perspectiva a largo plazo de la que gozan los activos industriales en México”.
Un representante de la empresa declinó comentar sobre el momento del acuerdo. Las acciones de Vesta que cotizan en Estados Unidos cayeron cerca de un 1% el miércoles, mientras que sus acciones en México retrocedieron hasta un 2%, liderando las pérdidas en el índice de referencia del país.
A principios de este año, Vesta recaudó US$ 446 millones, la mayor cantidad de una empresa mexicana en Estados Unidos en casi 11 años, al tiempo que aprovechaba el optimismo inversionista sobre un auge fabril en la segunda economía más grande de América Latina. Fibra Next se vio obligada a retrasar la OPI luego de un problema de último momento sobre su situación fiscal.
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