En más cantidad y cada vez más pura, la cocaína está más disponible que nunca en Europa y hay pocos indicios de que la pandemia de COVID-19 haya interrumpido el tráfico, según la agencia de narcóticos de la Unión Europea.
Según los indicadores, “nunca ha habido tanta cocaína en Europa”, dijo Alexis Goosdeel, director del Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (OEDT), que presentó este martes su informe anual.
La cantidad de cocaína incautada en la Unión Europea alcanzó los niveles más altos jamás registrados en el 2018 -- año del que se dispone de las cifras más recientes -- con 181 toneladas, según el informe. Es decir 40 toneladas más que en el 2017, año del precedente récord.
Consumido por 4.3 millones de europeos en el 2018, este polvo blanco producido a partir de hojas de coca, principalmente en Colombia, Bolivia y Perú, es la segunda droga más popular en Europa después del cannabis.
Los puertos de Bélgica (53 toneladas), España (48 toneladas) y Holanda (40 toneladas) concentraron en conjunto el 78% de las 181 toneladas de cocaína incautadas en la Unión Europea en el 2018.
Pero crecientes incautaciones de hojas y pasta de coca indican la existencia de laboratorios que fabrican cocaína directamente en Europa, apunta la OEDT.
Paralelamente, la pureza de la cocaína en Europa ha experimentado una tendencia al alza en la última década, mientras que el precio minorista de la cocaína se ha mantenido estable.
Además de la cocaína, el informe señala “un aumento de las incautaciones de grandes cantidades de resina de cannabis y, cada vez más, de heroína transportada por mar”.
La pandemia de COVID-19, así como la aplicación de medidas restrictivas para frenar la transmisión del virus, no parecen frenar esta tendencia.
“A pesar de la epidemia de coronavirus, vemos que nunca ha habido tantas drogas de todas las categorías disponibles en Europa”, resume Goosdeel.
Aunque el transporte por vía aérea se hundió, el tráfico por vía marítima se mantuvo a los niveles de antes de la pandemia y se aceleró otros fenómenos, como la venta en redes sociales, la entrega de drogas a domicilio y el uso del internet profundo para encontrar estupefacientes.
Del lado de los consumidores, también se registra un cambio de comportamientos, sobre todo debido al confinamiento. Por ejemplo, se nota en los últimos meses, según Goosdeel, un aumento “significativo” del consumo de cannabis y de benzodiacepinas (ansiolíticos) combinados con alcohol".
El mercado de drogas genera “30,000 millones a 35,000 millones” de euros al año en un continente en el que 96 millones de personas de 15 a 64 años de edad ya han probado una droga ilícita en su vida, principalmente el cannabis.