Nicolás Maduro busca usar el Tribunal Supremo de Justicia para acelerar el nombramiento de rectores electorales principalmente leales a su gobierno, sentando así las bases para las elecciones legislativas de diciembre, según siete personas familiarizadas con el asunto.
La administración de Maduro se está preparando para nombrar una directiva completamente nueva para el órgano electoral conocido como CNE a través de un fallo del Tribunal Supremo la próxima semana, según cinco de las personas, que pidieron no ser nombradas porque no están autorizadas para hablar públicamente sobre el asunto.
La medida evitaría el proceso regular que requiere el voto de dos tercios de la Asamblea Nacional controlada por la oposición. El Gobierno de Maduro quiere elecciones en las dos primeras semanas de diciembre, con la esperanza de expulsar de la Asamblea Nacional a partidarios del líder de la oposición, Juan Guaidó, y debilitar su poder del país.
Una medida que contempla acumular leales unilateralmente en el cuerpo electoral consolidaría la imagen internacional de Maduro como dictador y probablemente desencadenaría más sanciones estadounidenses diseñadas para reducir su capacidad de mover dinero, petróleo y oro en todo el mundo.
Guaidó es considerado el presidente interino de Venezuela por más de 50 países luego de que las elecciones presidenciales en 2018 fueran calificadas de fraudulentas por Estados Unidos y sus aliados.
La medida es un revés para la oposición, que estaba tratando de nominar una nueva directiva para el CNE a través de la Asamblea Nacional. La autoridad electoral ha sido controlada durante años por leales al Gobierno que han llevado a cabo elecciones plagadas de acusaciones de fraude.
Funcionarios de prensa de la autoridad electoral y el Tribunal Supremo no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
Fieles a Maduro
Según la ley venezolana, el Tribunal Supremo solo debe participar en el proceso de nombramiento si la Asamblea Nacional no llega a un acuerdo sobre el asunto. El tribunal está dominado por leales de Maduro.
Guaidó y la Asamblea Nacional se han visto envueltos en una lucha de poder con una asamblea paralela nombrada a principios de este año con la ayuda de legisladores progobierno. Esto, junto con desacuerdos entre legisladores de la oposición y la cuarentena por coronavirus, detuvo el proceso de nombramiento en la legislatura, que llegó a instalar un comité para seleccionar nuevos candidatos del CNE.
El jueves, Felipe Mujica, un representante de partidos minoritarios de la oposición,solicitó al Tribunal Supremo que designara a las nuevas autoridades electorales, una medida que sigue a semanas de negociaciones entre el Gobierno y los partidos minoritarios que buscan avanzar en las elecciones. Guaidó y sus aliados no participaron en las conversaciones, y no han decidido si participarán en las elecciones, que según dicen es poco probable que sean justas.