La denuncia por violencia de género contra el expresidente argentino Alberto Fernández (2019-2023) resulta una mancha más para el peronismo, el tradicional movimiento fundado por el fallecido expresidente Juan Domingo Perón, que, según analistas, acarrea una importante crisis desde comienzo de siglo y debe someterse a una profunda reinvención.
“La falla que trae el peronismo hace varias décadas es no haber logrado ser esa herramienta que Perón pretendía”, ser “un digestor, al que le metes los problemas y salen las soluciones”, explicó a EFE el director de la consultora PoliLat, Jorge Arias, dados los niveles de pobreza y exclusión que sufre Argentina y de los cuales considera “no se lo puede culpar a Alberto Fernández”.
“Este escándalo tiene sobre el peronismo un impacto coyuntural importante, pero no es una cuestión que vaya a incidir fuertemente en la historia del peronismo, porque Alberto Fernández es un personaje secundario”, agregó Arias, que consideró que el expresidente “demostró no estar a la altura de un liderazgo fuerte”.
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Fernández fue imputado el miércoles de los delitos de lesiones graves, doblemente agravadas por el vínculo y por darse en un contexto de violencia de género y de amenazas coactivas en perjuicio de su expareja, Fabiola Yáñez.
Tras conocerse esta medida, anunció su renuncia al cargo de máximo titular del Partido Justicialista (peronista), que ejercía desde marzo de 2021, un cargo que era más formal que efectivo en términos de poder.
“Deseo que ninguna esquirla del linchamiento mediático al que estoy siendo sometido pueda lastimar a este partido en el que militan hombres y mujeres que tanto hicimos por la igualdad de géneros y respeto a las diversidades”, sostuvo en un escrito difundido por medios locales, en el que además insistió en la falsedad de las acusaciones en su contra.
La línea kirchnerista del peronismo, bajo el liderazgo de la expresidenta Cristina Fernández (2007-2015), que eligió a dedo a Fernández como candidato a presidente en 2019, luce como la más afectada por la denuncia contra el exmandatario.
La Cámpora, organización kirchnerista liderada por el hijo de la expresidenta, Máximo Kirchner, fue la primera agrupación peronista en responder a las acusaciones de Yáñez, en un intento de desligarse del escándalo: “Nos duele y nos subleva que un expresidente banalice y burle banderas, premisas y conquistas que llevamos adelante los feminismos durante estos años”.
Arias señaló que “el kirchnerismo fue la principal deformación de lo que fue históricamente el peronismo, al tratar de embanderar al peronismo con una ideología específica, donde la ideología valía más que las soluciones. Era más importante proclamar derechos y hablar de determinada manera que resolver la pobreza y la violencia de género”.
El peronismo fue impactado por la mala gestión económica del expresidente, que dejó una inflación de 211.4% anual, una caída del 1.6% del PBI y 41.7% de pobreza, al punto que muchos votantes peronistas se volcaron a votar al libertario Javier Milei en las presidenciales de 2023.
El escándalo de estos días revive, además, el quiebre con la sociedad sufrido en plena pandemia, cuando se reveló la fiesta de cumpleaños de Yáñez con amigos en pleno confinamiento por la covid-19 y el llamado ‘vacunatorio vip’, que permitió a dirigentes oficialistas inocularse antes que el resto de la población.
Por otra parte, las acusaciones contra Alberto Fernández han alimentado las críticas al peronismo, principalmente desde el partido de Milei, que denuncian la hipocresía de ciertas consignas, como la política de género que incluyó la creación de un Ministerio de la Mujer en 2019.
Precisamente, el presidente ultraliberal, que eliminó el ministerio tras llegar al poder, escribió un mensaje titulado “hipocresía progresista” en sus redes sociales luego de conocerse la denuncia contra Fernández y afirmó que “la única solución” al problema de la violencia machista es la dureza contra los agresores
“El mayor problema que arrastra hoy el peronismo es no haber estado a la altura de los desafíos políticos que tenía el país” y “el desafío es encontrar la interpretación de este tiempo a nivel internacional, donde están las ventajas comparativas y competitivas de la sociedad argentina”, resumió Arias.