El dólar estadounidense va a salir indemne de su reciente periodo de debilidad y seguirá siendo dominante porque el número de razones que lo apoyan, incluida su condición de refugio seguro, sigue superando con creces a cualquier razón para vender, según un sondeo de Reuters.
Los activos de riesgo, que tuvieron su peor comienzo de año desde el brote de COVID-19 en el 2020, empujaron al dólar a un máximo de casi dos décadas el mes pasado.
Un leve repunte de las acciones la semana pasada impidió en parte que el dólar recuperara esos niveles e hizo que muchos hablaran de un quiebre en la tendencia. Pero la mayoría dice que es demasiado pronto para discutir eso.
“Puedo leer en la pantalla informes que hablan del retorno del apetito por el riesgo y los analistas bursátiles vuelven a estar entusiasmados. No me lo creo son sólo pequeños puntos brillantes entre lo que es una serie de malas noticias, y una venta del dólar será relativamente efímera en este entorno”, dijo Jane Foley, jefa de estrategia de divisas de Rabobank.
De hecho, una mayoría de casi dos tercios de los estrategas, 28 de 44, dijeron que el reciente retroceso del dólar duraría menos de tres meses.
Entre ellos, 16 dijeron que se reduciría ya a finales de junio. Seis dijeron que de tres a seis meses, tres que de seis a 12 meses. Los siete restantes eligieron más de un año.
El dólar combina ser un activo de refugio seguro y una forma de recoger el rendimiento de las tasas de interés más altas, algo que no tiene parangón, por lo que no será desplazado pronto.
“El dólar ofrece seguridad, rendimiento y crecimiento”, afirmó Jamie Fahy, estratega de macroeconomía global y asignación de activos de Citi, y añadió que “la Reserva Federal sigue mostrando el perfil agresivo más destacado” frente al Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra y el Banco de Japón.
Es probable que estos factores generales mantengan al dólar en una buena posición a corto plazo.
Los últimos datos de posicionamiento de la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas (CFTC, por su sigla en inglés) mostraron que los especuladores tenían una posición larga neta en el dólar estadounidense. Se espera que la tendencia iniciada hace casi un año se mantenga.
Casi una mayoría de dos tercios de los analistas, 25 de 39, que respondieron a una pregunta adicional dijeron que las estrategias de ir en largo en el dólar y realizar apuestas cortas contra las divisas emergentes o las más destacadas dominarían la negociación en los próximos tres meses.
Pero la encuesta más amplia, realizada a casi 60 estrategas de divisas, reiteró la opinión de que el dólar se debilitará marginalmente en el horizonte a 12 meses.
Si bien el euro, el yen japonés, la libra esterlina y el franco suizo ganarán terreno frente al dólar en los próximos 12 meses, no se espera que ninguno recupere sus pérdidas en lo que va de año.
El rival más cercano del dólar, el euro, ganaría un 4% para alcanzar los US$ 1.11 en un año. Pero durante años se ha movido en la dirección contraria.
Explicando este punto de vista tan arraigado, Foley, de Rabobank, dijo que “cuando se pasa a horizontes de más largo plazo, de tres o cinco años, tendemos a mover (las previsiones) hacia niveles de valor razonable”.