Los servicios de inteligencia estadounidenses afirmaron por primera vez que el cambio climático plantea amenazas de gran alcance para la seguridad nacional de Estados Unidos y la estabilidad en todo el mundo.
Los fenómenos climáticos más extremos “exacerbarán cada vez más una serie de riesgos para los intereses de seguridad nacional de Estados Unidos, desde los impactos físicos que podrían convertirse en desafíos de seguridad, hasta la forma en que los países responden al desafío climático”, dijo la Casa Blanca en un resumen de los informes de inteligencia.
La predicción se hizo en la primera evaluación oficial de la Oficina del Director de Inteligencia Nacional, que supervisa el extenso aparato de inteligencia estadounidense.
El documento se hizo con el análisis consensuado de los 18 elementos que conforman la comunidad de inteligencia del país, dijo la Casa Blanca.
Según las agencias, el cambio climático está provocando “un aumento de la tensión geopolítica, ya que los países discuten sobre quién debe hacer más”.
Este proceso genera “focos de tensión” transfronterizos ya que los países responden al impacto del cambio climático tratando de asegurar sus propios intereses.
Los organismos de seguridad nacional de Estados Unidos tendrán en cuenta los efectos del cambio climático en su planificación, señaló la Casa Blanca.
El Pentágono, por ejemplo, considerará el cambio climático “a todos los niveles, lo que será esencial para entrenar, luchar y ganar en un entorno cada vez más complejo”.
La migración, un tema sensible en la frontera sur de Estados Unidos, también se verá en parte a través del prisma del cambio climático, indicó la Casa Blanca.
Es “la primera vez que el gobierno de Estados Unidos reconoce e informa oficialmente sobre este vínculo”.
El texto se publicó a diez días de que comience la cumbre climática de las Naciones Unidas (COP26) en Glasgow, a la que está previsto que asista el presidente estadounidense, Joe Biden.
“Dado que más del 85% de las emisiones mundiales proceden de fuera de las fronteras de Estados Unidos, nosotros solos no podemos resolver este reto. Necesitamos que el resto del mundo acelere sus progresos”, declaró a la prensa un alto funcionario estadounidense que pidió no ser identificado.