La economía británica tardará “muchos años” en ajustarse plenamente a las consecuencias del Brexit, que pesarán en el poder adquisitivo de los hogares a largo plazo, advirtió un informe del centro de reflexión económica Resolution Foundation.
La publicación de este nuevo estudio tuvo lugar el mismo día en que el instituto de estadística británico, la ONS, anunció una nueva alza histórica de la inflación que alimenta una grave crisis del coste de la vida en el Reino Unido.
El acuerdo comercial que rige las relaciones con la Unión Europea tras el Brexit tendrá el efecto general de “reducir los ingresos de los hogares”, lastrados por “la debilidad de la libra y la caída de la inversión y el comercio”, señala el estudio.
“Inmediatamente después del referéndum (del 2016, ndlr), el Brexit contribuyó a un aumento del coste de la vida y a una caída de la inversión empresarial”, recuerda Resolution Foundation.
Y a lo largo de la próxima década, el país “tendrá una productividad un 1.3% menor” que en un escenario sin Brexit, mientras que los salarios en términos reales, es decir ajustados a los efectos de la inflación, “caerán en 470 libras por persona al año”, o unos US$ 575 al cambio actual.
Desde la entrada en vigor, efectiva el 1 de enero del 2021, del Brexit, “el mayor cambio en la relación del Reino Unido con el resto del mundo en casi medio siglo”, la salida de la UE “parece estar pesando en la apertura y competitividad” de la economía británica en general, señala el estudio.
Pero mientras el Reino Unido ha visto caer la proporción de sus importaciones procedentes de la UE, el país ha mantenido la proporción de las exportaciones que envía a su vecino continental.
Las compañías británicas han tenido que adaptarse: “dados los trámites adicionales” las empresas optan a veces por “enviar directamente a un solo país de la UE y utilizar distribuidores en la Unión, en lugar de exportar directamente a mercados más pequeños”.
“Las barreras comerciales deberían aumentar más en la agricultura y los servicios -y en particular en los servicios profesionales más regulados- que en la industria manufacturera”, predice el instituto de reflexión.
“Esto es una mala noticia para las exportaciones del Reino Unido, ya que el 20% de nuestras exportaciones de servicios a la UE pertenecen a la categoría altamente regulada de finanzas y seguros”, subraya.