El agresivo ciclo de alzas de las tasas de interés en América Latina está funcionando, pero la inflación en la región tardará en bajar de sus altos niveles, dijo Alexandre Tombini, representante jefe de la oficina para las Américas del Banco de Pagos Internacionales (BIS, por sus siglas en inglés).
Las alzas de los precios al consumidor, que se espera promedien cerca del 15% este año, convergerán hacia los objetivos de los encargados de política monetaria solo de manera “gradual”, señaló Tombini durante una entrevista en el marco de la conferencia New Economy Gateway, de Bloomberg, en Ciudad de Panamá.
“Los banqueros centrales tienen los instrumentos” para combatir la inflación “y los están implementando”, sostuvo Tombini. Es probable que esa pronta acción amortigüe el impacto de las condiciones financieras globales más ajustadas, incluso en las monedas locales, mientras la Reserva Federal de Estados Unidos acelera su propio ciclo de ajuste monetario. Las menores tasas de entradas de capital extranjero también ayudarán.
América Latina enfrenta uno de los aumentos de precios más persistentes del mundo, ya que los niveles del IPC en la región superan las metas de los bancos centrales por segundo año consecutivo, a pesar de que países como Brasil y México comenzaron a elevar las tasas de interés el año pasado, mucho antes que la Reserva Federal.
Tombini, quien estuvo al frente del banco central de Brasil entre el 2011 y 2016, dijo que los bancos centrales de la región están haciendo su trabajo y que tomará tiempo que la política monetaria más restrictiva comience a tener un impacto en el alza de los precios. A menudo se habla del BIS, con sede en Basilea, como el banco central de los bancos centrales.
Los encargados de política monetaria han trabajado de forma “bastante activa en contener los efectos sobre las expectativas de inflación a mediano y largo plazo”, dijo, declinando comentar sobre países específicos según la política del BIS.
Al igual que en otras partes del mundo, la invasión de Rusia a Ucrania y los problemas en las cadenas de suministro han contribuido a duplicar con creces la inflación promedio de América Latina este año frente al 6.2% del 2021, según economistas encuestados por Bloomberg.
Algunos bancos centrales de la región, encabezados por Brasil, estuvieron entre los primeros en elevar las tasas de interés a raíz de la pandemia, justo cuando los gobiernos comenzaban a reducir su estímulo fiscal. Se espera que México, Chile, Perú y Colombia continúen subiendo sus tasas clave en los próximos meses.
A pesar de los desafíos de controlar rápidamente la inflación y el impacto político de los altos precios al consumidor, América Latina ahora tiene marcos más sólidos de política monetaria desde que fortaleció sus sistemas financieros e implementó políticas macroeconómicas prudentes, indicó Tombini. Los regímenes de metas inflacionarias de la región han sido puestos a prueba “muchas veces” por las crisis recientes.
“El sistema se ha puesto a prueba con impactos de la vida real”, dijo Tombini. “El marco está funcionando bien”.