Productores argentinos regalaron este martes 20 toneladas de frutas frente a la Casa Rosada, sede de la presidencia, en reclamo de medidas de auxilio para el sector, en crisis por la caída del consumo y el alza de costos en medio de la recesión económica.
La contracara de la protesta fueron centenares de personas que formaron una paciente fila durante horas para recibir gratis peras, manzanas y naranjas, un paliativo frente a la inflación que acumula 11.8% en el primer trimestre del año y sumó 54.7% en los últimos doce meses.
"La situación es crítica, el productor está fundido", dijo a la agencia AFP Sebastián Hernández, presidente de la Federación de productores frutihortícolas de Río Negro y Neuquén, la principal región productora de peras y manzanas de Argentina.
Argentina atraviesa por una recesión económica, con caída del Producto Bruto Interno (PBI) de 2.5% e inflación de 47.6% en 2018.
"Verduras de vez en cuando uno come, pero frutas en mi situación económica se hace muy difícil poder llegar a consumir, está muy caro, es imposible", refirió María, de 50 años, mientras esperaba con una bolsa llegar hasta el improvisado puesto montado por los productores en medio de la Plaza de Mayo.
Junto a María, cientos de personas, algunos muy humildes, otros empleados de oficinas cercanas a la casa de gobierno, también hicieron fila para recibir fruta gratis.
"Es la realidad que estamos viviendo, parece mentira pero hay que salir a buscar adonde te ayudan con algo, con alguna mercadería", se lamenta Jorge de la Rosa, un jubilado de 74 años.
El gobierno acaba de lanzar medidas para frenar la inflación con congelamiento de precios de productos esenciales y tarifas de servicios públicos por seis meses, hasta octubre, cuando se realizarán elecciones presidenciales en las que Mauricio Macri buscará renovar su mandato hasta 2023.
El consumo se derrumbó 8.7% en marzo respecto a igual mes del año pasado, la mayor caída mensual desde 2002.
Ariel Panozzo, presidente de la Federación Citrus, de la provincia de Entre Ríos, asegura que "la rentabilidad del productor está hecha pedazos".
Para ejemplificar menciona que "en 2017 el costo en peajes para enviar un camión ida y vuelta a Buenos Aires era 1,700 pesos y hoy es de 6,000" (unos US$ 140).