Tras una década, el proyecto para mejorar los servicios y accesibilidad turística al Parque Arqueológico Choquequirao, en Cusco, que incluye la construcción de un teleférico, todavía no tiene fecha para adjudicarse. Y su convocatoria a licitación prevista para este 2021, se aplazaría un año más, y se concretaría para el segundo semestre del 2022.
¿Cuáles son los motivos? La Agencia de Promoción de la Inversión Privada (ProInversión) anunció a mediados del 2020 que en diciembre de ese año se esperaba tener la viabilidad del proyecto. No obstante, según informó el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) a Gestión.pe, recién están próximos a concretar la declaratoria de dicha viabilidad en el marco de Invierte.pe.
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Según explicaron, la demora en la viabilidad se debe a que aún se encuentran en proceso de lograr el acuerdo social. “Actualmente estamos en una etapa de búsqueda de consensos en la región Cusco para obtener la opinión favorable de los gobiernos locales que permitirá al gobierno regional pronunciarse en el mismo sentido, con lo cual el Mincetur declarará la viabilidad del proyecto y con ello permitir a ProInversión su estructuración como Asociación Público-Privado (APP)”.
Así, en el mejor de los casos, el lanzamiento a concurso del proyecto de Teleférico de Choquequirao podría concretarse entre el tercer o cuarto trimestre del 2022, estimó Alberto Ñecco, expresidente de la ProInversión y especialista en infraestructura.
“Suponiendo que el Mincetur con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) aprueben la viabilidad hoy, y en el mejor de los casos avanzaron con el plan de promoción para preparar el informe de evaluación inicial del proyecto, debe reunirse el consejo directivo de ProInversión, que aún no lo ha hecho, para incorporar el proceso de promoción y recién salir a contratar asesores para su estructuración, a través de un concurso internacional, y eso demora un par de meses”, explicó.
A ese ritmo, la adjudicación del proyecto valorizado en US$ 260 millones también se aplazaría para el 2023. Según Ñecco, las empresas interesadas en el proyecto necesitarán como mínimo un plazo de seis meses para presentar sus propuestas, pues si el plazo es muy corto los interesados podrían desistir de participar porque podrían creer que el concurso está direccionado.
“Las empresas necesitan tiempo para ir a la zona, hacer sus propios estudios y otros análisis más, lo que significa también una inversión. No lo harán si el plazo para presentarse en muy corto”, refirió.
El Mincetur, por su parte, ha descartado que el proyecto del teleférico pase a otra modalidad de inversión. “Es voluntad del sector y ProInversión continuar el proyecto como APP. Estamos empeñados en lograrlo y pronto lo anunciaremos. Los teleféricos de Choquequirao serán una realidad. Es nuestro compromiso”, dijo el titular del sector Roberto Sánchez.
Proyecto complejo
Asimismo, el Mincetur indicó que el proyecto turístico -que una vez puesto en marcha permitirá un movimiento de entre 10,000 a un millón de visitantes anuales al centro arqueológico-, mantiene la estructura original, es decir, un proyecto birregional Cusco–Apurímac con dos tramos de teleférico, uno por región.
Las modificaciones más importantes son el replanteamiento de los tramos de los teleféricos por las vías de acceso turístico. Así, habrá un acceso por cable desde el sur por Apurímac (tramo 1) y desde el norte por Cusco (tramo 2), que incluye la mejora de senderos peatonales.
Ñecco recordó que el denominado proyecto Teleférico de Choquequirao es, geológicamente, más complejo que el teleférico de Kuélap, lo que también ha sido un factor que aplazó su primer proceso de licitación, hace siete años.
“La construcción principal es el teleférico pero, adicionalmente, también incluye camino de herraduras, vías para trekking, entre otros, cuyas ubicaciones son importantes para las comunidades cercanas por lo que es fundamental sociabilizar muy bien con las localidades involucradas, congresistas, gobiernos regionales, para que todo el proceso sea transparente y evitar conflictos posteriores”, sugirió.
Pese a ello, también aclaró que la pronta puesta en marcha, más que del Mincetur o el MEF, dependerá de la voluntad política del presidente Pedro Castillo, quien debe dirigir el avance del proyecto a fin de que los gobiernos locales y regionales no permitan que se propongan más modificaciones.