Si bien las empresas de diferentes sectores registran, a corto plazo, un impacto limitado de la crisis sociopolítica en su calidad crediticia, de persistir esta situación habrá un daño mayor a las compañías.
Así lo indica Moody’s Investors Service, que sostiene que la convulsión afecta en particular la calidad crediticia (capacidad de cumplir con las obligaciones) de corto plazo de las empresas agrícolas, mineras y operadores de transporte.
“Los disturbios en Perú y las crecientes interrupciones operativas desde diciembre del 2022 provocan un flujo de efectivo más volátil para los sectores de transporte, minería y agricultura”, detalla.
Los riesgos crediticios a más largo plazo dependerán de la duración y escalada de las protestas, precisa.
Los disturbios prolongados y no resueltos arrastrarían los negocios de Perú y el entorno de consumo, comprometiendo los ingresos de las empresas y, por tanto, su liquidez, agrega.
Enrique Castellanos, docente de la Universidad del Pacífico, comentó que las interrupciones en las operaciones de las empresas costarían más de un punto porcentual del Producto Bruto Interno, aunque es difícil cuantificar una pérdida pues la crisis no concluye.
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Incertidumbre empresarial
Además, sostuvo que los salarios reales no se recuperan en un entorno de incertidumbre empresarial, lo que incide en el estancamiento económico.
Moody´s menciona que, hasta hace poco, las protestas llevaron a empresas de consumo como Alicorp, InRetail Consumo, InRetail Pharma e InRetail Shopping Malls a limitar algunas actividades logísticas de forma preventiva en las ciudades de Arequipa, Cuzco y Juliaca.
La calificadora enfatiza que ante una prolongación de los disturbios, el deterioro del sentimiento empresarial y de la inversión, aumentarían los riesgos para los activos, métricas crediticias y rentabilidad de las firmas locales.
“Los disturbios duraderos inevitablemente empañarán el interés de los inversionistas en las oportunidades de asociación público-privada de Perú, que ya han disminuido en los últimos años, tanto en número de proyectos como en cantidad de inversión”, afirma Moody´s.
Castellanos refiere que las APP se concretan a cuenta gotas, lo que es un reflejo palmario de cuan poca inversión atrae el país, que arrastra crisis políticas sucesivas y deterioro de la gestión pública.
Pese a que los disturbios sociales en curso amenazan por debilitar las instituciones y la gobernabilidad del Perú, la agencia de rating considera que el financiamiento bancario se mantendrá disponible y estable en el mercado local para prestatarios del sector corporativos (grandes compañías).
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