El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) publicó el proyecto normativo que aprueba la “Metodología para el Cálculo del Incentivo de los Programas de Chatarreo”, con lo cual se busca establecer las bases para la implementación de los programas de chatarreo vehicular voluntario en todo el país.
A través de la Resolución Directoral N° 032-2024-MTC/18, publicada en el diario El Peruano, el MTC socializa la medida que tiene por objetivo contribuir con la promoción de la transición energética, la modernización del parque automotor peruano y la reducción de los siniestros viales.
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En detalle
La propuesta metodológica será empleada para la estimación de los incentivos económicos y no económicos derivados de la implementación de un programa de chatarreo voluntario. Asimismo, establece las condiciones que permiten acceder al incentivo económico para un programa de renovación vehicular. La finalidad es reponer el parque automotor y cambiar la matriz energética.
La metodología para el cálculo de los incentivos se inicia con la caracterización de la flota vehicular que será chatarrizada, con lo cual se definirá el público objetivo. Este tendrá consideraciones variables, como la clase de servicio prestado, el tipo de combustible, la categoría y antigüedad vehicular.
Posteriormente, se determinarán los incentivos que recibirán las personas beneficiarias, los cuales están organizados en dos modalidades: retiro vehicular, que otorga un monto de libre disposición, y renovación vehicular, que condiciona la compensación a la adquisición de unidades más eficientes y ambientalmente sostenibles.
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Características del incentivo económico
Para vehículos bajo la modalidad de retiro, el incentivo varía según el tipo de combustible, la categoría y el año de fabricación, y puede ir de los US$ 3,520 hasta los US$ 21,677. Cuando se trate de vehículos de la categoría L (motocicletas, mototaxis y cuatriciclos) el incentivo será de US$ 330.
Cuando se hace la renovación de un vehículo para adquirir otro menos contaminante, el incentivo económico variará entre los US$ 785.84 y US$ 25,000, dependiendo de su año de fabricación y su categoría vehicular.
Además, la metodología incluye incentivos no económicos, como acceso preferencial en procesos de selección para transporte público y programas de capacitación.