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En línea con lo que diferentes analistas y expertos en temas laborales han reiterado en los últimos años, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) le recomendó al Perú reducir los costos laborales no salariales, esto en un contexto donde prima la informalidad.
El organismo apuntó, por ejemplo, que las cotizaciones a los sistemas de salud y pensiones, que recaen tanto en el trabajador como en el empleador, ascienden en Perú al 23.4% en el caso de colaboradores con ingresos medios. Sin embargo, este porcentaje se eleva cuando se trata de trabajadores con ingresos bajos y los que perciben salario mínimo.
“Aunque las cotizaciones a la seguridad social no parezcan excesivamente elevadas, a menudo el empresario y el trabajador acuerdan no hacer aportaciones para pensiones y salud, de tal forma que el empresario reduce sus costos laborales y el trabajador aumenta su retribución neta, lo que fomenta la informalidad”, mencionó el informe.
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Sin embargo, para el titular del Ministerio de Trabajo y Promoción del Empleo (MTPE), Daniel Maurate, los costos laborales no salariales no son un problema que impide el acceso al mercado formal.
Durante su presentación en la Comisión Especial de Seguimiento de la Incorporación del Perú a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (CESIP – OCDE), Maurate dijo que las microempresas cuentan con el costo laboral salarial más bajo (5.6%).
“Cuando miramos a las microempresas, los costos laborales son 5.6%. Entonces, si analizamos bien nos damos cuenta que en realidad el costo laboral no es un problema que impide el acceso del mercado laboral formal porque las empresas que más empleo crean son las microempresas, el autoempleo o las empresas informales”, apuntó.
En contraparte, agregó, los costos laborales no salariales que asume el empleador en la pequeña empresa representan el 26.8% y en las medianas y grandes empresas el 59.7%. Estas empresas, sobre todo las últimas, pese a los elevados costos laborales, son sobre todo formales.
En esa línea, el titular del MTPE afirmó que se debe realizar una campaña de difusión para que los microempresarios no tengan miedo a la formalización y entiendan que el costo laboral para ellos es de solo 5.6%. “Así podrán incorporar trabajadores a planillas porque eso no les significará mayor costo”, agregó.
PARA RECORDAR. El Índice de Capacidad Formal de las mype, elaborado por ComexPerú, indicador que mide la capacidad que tienen estas empresas para ser formales a través de características de su negocio, alcanzó un promedio nacional de 0.248 en el 2022, superando los resultados del 2020 y 2021, pero lejos del 2019 (0.253). Hay que tomar en cuenta que el índice contempla una escala donde 0 representa una menor capacidad formal y 1 una mayor capacidad formal. Para el 2023, tampoco se proyecta alcanzar el nivel prepandemia o mucho menos superarlo.
Revisar los costos laborales
Una postura contraria al del ministro Maurate fue la de Pablo Lavado, profesor asociado del Departamento de Economía de la Universidad del Pacífico (UP), quien señaló a Gestión que en el Perú el costo laboral no salarial se debe revisar, debido a que es una agenda pendiente para el acceso a la OCDE.
Explicó que los costos no salariales representan entre el 40% y 60% adicional a la remuneración de un trabajador y, además, estudios mencionan que está asociado al exceso de informalidad que se tiene en el Perú.
Precisó que si se pretende ver solo a las microempresas “estamos perdidos”, porque son un sector que representan el 90% de informalidad y bajo nivel de productividad.
“Se debe revisar porque hay evidencia de asociación de altos costos salariales con alta informalidad y es una agenda pendiente en el país porque se malinterpreta que bajar los costos laborales no salariales atenta contra los derechos laborales. Tenemos que buscar una combinación de protección o flexibilización del trabajador y empresa”, remarcó.
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Otros temas pendientes
El ministro Maurate también señaló que el estudio de la OCDE recomienda establecer una estrategia integral para fomentar la formalización, que incluya una normativa laboral más flexible en materia de contratos indefinidos (despidos); el refuerzo de la capacitación; servicios públicos de empleo más eficaces; una aplicación más estricta de la legislación (fiscalización); y proseguir los esfuerzos para establecer criterios técnicos y objetivos que sirvan de referencia para aumentar el salario mínimo.
Con respecto a una normativa laboral más flexible en materia de contratos indefinidos, Maurate sostuvo que es un tema que escapa al sector porque el problema de los despedidos o reposiciones son precedentes judiciales. “La única forma de resolverlo sería cambiando el marco normativo”, dijo.
Sobre la aplicación más estricta de la legislación, el titular del MTPE anunció que se está realizando el gran registro de los trabajadores informales, donde revisan muchas fuentes, una de ellas es el padrón del bono independiente.
Asimismo, el funcionario informó que el tema del incremento de la remuneración mínima vital (RMV) se discutirá en el Consejo Nacional del Trabajo y Promoción del Empleo (CNTPE). Como se recuerda, durante la gestión del anterior entonces ministro Fernando Varela, se puso sobre la mesa del CNTPE la discusión te una fórmula técnica para la RMV.
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Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.