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Si bien el foco de la atención en minería en Perú se concentra en la explotación de los metales como el cobre y el oro, que atraen a grandes capitales, también hay oportunidad para las inversiones de la industria local en otro rubro del que poco se habla: la minería no metálica.
Según indicó a Gestión el viceministro de Minas, Henry Luna (quien antes de asumir el cargo de desempeñó como presidente del Instituto Geológico, Minero y Metalúrgico - Ingemmet), el Perú produce 39 productos no metálicos a los que se puede dar valor agregado.
Entre ellos se encuentra la piedra caliza, los fosfatos, el talco, la sal, la roca fosfórica, materiales de construcción como el hormigón, entre otros que, indicó, son de gran demanda para diferentes industrias locales, incluso para la industria alimentaria.
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Recordó que las concesiones y parte de las autorizaciones para realizar minería no metálica las otorga el Ministerio de Energía y Minas (Minem), y en parte también el Ministerio de la Producción (Produce).
“Tenemos en el Perú 39 productos no metálicos que estarían listos para inversiones pequeñas para industriales nacionales”, aseveró, señalando por ejemplo la necesidad de las empresas fabricantes de cemento en el país, de la provisión de piedra caliza, como insumo para ese producto.
¿Qué insumo alcanzó mayor producción?
La producción de piedra caliza es lo que más se ha incrementado entre los minerales no metálicos. De acuerdo con estadísticas del Minem, de enero a diciembre de 2023 se extrajo 68.9 millones de toneladas métricas de recursos minerales no metálicos, un incremento de 5.4% respecto a todo el 2022.
Además, las exportaciones mineras no metálicas acumuladas de enero a noviembre del 2023 (US$ 1,099 millones) reflejaron un incremento de 15.0% en contraste a similar periodo del 2022.
La estadística indica que, entre esos minerales, el recurso más extraído (55%) fue la piedra caliza o dolomita, con 38.1 millones de toneladas, y cuya explotación se incrementó de enero a diciembre de 2023 en 12.9% versus igual periodo de 2022.
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Fosfatos
El viceministro Luna destacó el crecimiento de la producción de fosfatos (con un crecimiento de 8.8% de enero a diciembre del 2023, lo que significó un total de 11.9 millones de toneladas) en sus yacimientos ubicados en la zona de Bayóvar, Piura, y que se destina para uso agrícola como fertilizante.
Refirió que hay también avances en la comisión multisectorial que conformó el Gobierno peruano para hacer realidad la creación en el país de una planta de fertilizantes en base a la roca fosfórica en Piura, que permita abastecer de ese insumo a la demanda agrícola nacional.
Esa comisión surgió a raíz de la crisis de abastecimiento de fertilizantes nitrogenados, particularmente urea, en el 2022, que incrementó sus precios y afectó su suministro local. Esto se dio en un contexto de conflicto entre Rusia y Ucrania, principales productores de dicho insumo.
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Planta de fertilizantes
El viceministro explicó que hay un proyecto (de planta de fertilizantes) que estuvo a cargo del sector privado, pero no lo pudo desarrollar y por lo cual revirtió al Estado. Así que en este momento el Gobierno busca, a través de esa comisión, que se pueda entregar a una empresa que se dedique a esa actividad.
Refirió que la roca fosfórica que se puede destinar en la zona de Piura a esta planta, posee un 32% de contenido de fertilizantes, de forma que se podría usar incluso sin mayor necesidad de procesamiento.
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“Se requiere extraer impurezas (de la roca fosfórica), pero sería suficiente con extraer ese mineral y ya se podría usar para la agricultura”, anotó, señalando que hay un proceso similar que en este momento realiza la empresa Misky Mayo, en Piura.
Indicó que este proyecto, surgido a pedido del Gobierno Regional de Piura, se coordina con la Municipalidad de Sechura (en cuyo ámbito se encuentra el yacimiento de roca fosfórica), y con otros actores locales, además de contar también con el apoyo de congresistas de la región, que respaldan el darles valor agregado a los fosfatos en esa zona.
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Comunicador social. Estudió en la Escuela de Comunicación Social de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, e Inglés en la PUCP.
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