El elevado déficit fiscal ha despertado temores de inversionistas y calificadoras de riesgo, quienes perciben que podría estar en juego una de las principales fortalezas macroeconómicas del país: el continuo cumplimiento de la regla fiscal.
Luego de décadas –sin contar la pandemia- de riguroso apego a las proyecciones del déficit, el año pasado dicha brecha se amplió a 2.8%, y en el 2024 el Gobierno reformuló la regla para el presente ejercicio al pasarla de 2.2% a 2.8%.
Pese a ese margen más laxo, los analistas económicos consideran improbable que la regla de este año pueda cumplirse pues hasta fin de julio –acumulado a 12 meses- el déficit es de 4% del Producto Bruto Interno (PBI), alto para los estándares peruanos.
Frente a ello, el Gobierno parece decidido a difuminar esas preocupaciones que, conforme avanza el año, cobran mayor fuerza.
Ante inversionistas extranjeros reunidos en torno al roadshow de inPERU, el viceministro de Economía, Carlos González, enfatizó que la principal preocupación para el MEF hoy es volver a la senda de cumplimiento de la regla fiscal, que encamina al país a retomar un déficit de 1% en el 2028.
Ello será fundamental para la confianza de los inversionistas extranjeros, que esperan una señal de ese tipo, así como asegurar la continuidad del bajo nivel de endeudamiento del país, dijo.
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¿Qué ayudará a reducir déficit fiscal?
Abonará a ese propósito en este segundo semestre, la recuperación económica, que irá aparejada de una mayor recaudación tributaria y un programa de amnistía para el pago de deudas con el fisco cuyo impacto será más notorio en el 2025, añadió.
González se remontó a las causas del alto déficit fiscal, como la recesión del 2023 en un contexto en que la economía sufrió shocks como el Fenómeno de El Niño.
Pero en lo que resta del año, ayudarán a consolidar la recuperación económica un amplio portafolio de inversiones en diversos sectores, como carreteras, puertos, telecomunicaciones y eléctrico, sostuvo.
Sobre el puerto de Chancay, consideró que puede erigirse como el principal punto de acceso a los mercados de la región y Asia. “En el 2025, Callao y Chancay serán el principal hub portuario, lo que representará un cambio importante en la economía”, manifestó.
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