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La inversión en salud que realiza el Estado tiene un importante efecto en los ingresos de los trabajadores que reciben tratamientos médicos, además de generar una mayor recaudación tributaria vía el Impuesto a la Renta (IR).
Esas son las conclusiones del estudio ‘Salud como inversión’, elaborado por Pablo Lavado, profesor asociado y vicedecano del Departamento de Economía de la Universidad del Pacífico. En el estudio se compara el nivel de ingresos generados hasta la edad de jubilación de los trabajadores, en función a si reciben o no tratamientos en salud mental, diabetes mellitus e hipertensión arterial.
En el caso de salud mental, el nivel de ingresos de quienes reciben tratamiento se elevó en 95%, por lo que constituye la patología de más alto costo-beneficio para el paciente con relación al diagnóstico y tratamiento brindado por el Ministerio de Salud.
“Un paciente tratado tiene una mejora en su productividad, es decir, genera mayores ingresos para sí mismo, su familia y un mayor aporte a la economía del país. Cabe señalar que la edad promedio de diagnóstico de estas enfermedades es a los 20 años, es decir, que el paciente debidamente tratado podrá percibir una mayor cantidad de años con mejor productividad hasta su jubilación”, indicó Lavado.
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En hipertensión arterial, el retorno adicional por persona es del 59%, mientras que en la diabetes mellitus es de 52%. En ambos casos el diagnóstico promedio de estas enfermedades crónicas se da alrededor de los 45 años.
Lavado también destacó que la inversión en salud genera un retorno al Estado con mayores ingresos por impuesto a la renta (IR). Al recibir más ingresos a lo largo de su vida laboral, los trabajadores también pagarán más IR al Estado.
“En el caso de estas tres enfermedades, las ganancias adicionales para los trabajadores que reciben estos tratamientos sumarían en total S/ 174,000 millones (a lo largo de su vida laboral). Y si le sacas un 20% de IR promedio a este monto, tendríamos alrededor de S/ 35,000 millones”, subrayó Lavado.
El estudio será presentado hoy miércoles 1ro de marzo en el 1er Simposio de Inversión en Salud, organizado por la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe) y la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (Fifarma).
Panorama de la innovación en salud
En este evento, Miguel Figallo, director de Proyectos de Apoyo Consultoría presentará un análisis del valor de la innovación en la salud, que evidencia el bajo nivel de registros sanitarios para dispositivos médicos del Perú comparado con la región.
Figallo explica que en el Perú se han aprobado 22,000 registros a ser usados para diagnósticos y tratamientos, cuando en otros países latinoamericanos el nivel de registros aprobados es entre dos a cuatro veces superior.
“Esto limita la capacidad para hacer diagnósticos y brindar un buen tratamiento a los pacientes. Si no se diagnostica temprano, por ejemplo, diabetes o cáncer, luego el tratamiento genera más costos al sistema”, subraya Figallo.
Al respecto, Ángela Flores, directora Ejecutiva de Alafarpe, aseguró que actualmente el Estado demora casi cinco años en incorporar nuevos medicamentos al plan de tratamientos en salud.
“El petitorio que salió en diciembre demoró más de cuatro años, cuando debería actualizarse cada dos años; sino nos quedamos con tecnología muy rezagada, y esta diferencia afecta la evolución de la enfermedad. Debe haber un sentido de urgencia, pues los pacientes están esperando un mejor tratamiento”, señaló Flores.
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Figallo recomienda mejorar el reglamento de aprobación de dispositivos médicos, para que las autorizaciones sean más ágiles. “La innovación es una de las estrategias de lucha contra los problemas en salud. Pero la brecha en dispositivos médicos afecta incluso a las personas que aún no son pacientes, al retrasar los diagnósticos a tiempo”, remarcó Figallo.
Finalmente, Flores destacó la presentación de los citados estudios pues hacen recordar el concepto de que el gasto en salud debe verse como una inversión.
El dato. Fifarma también presentará el Panorama de la Innovación en Salud, que analizó 56 indicadores para comparar el desempeño de 11 países de la región en dos dimensiones: salud e innovación. Con una puntuación del 37% en la dimensión de salud, el desempeño de Perú en este aspecto se encuentra por debajo del promedio regional, que es del 45%. Además, Perú tiene uno de los niveles de gasto en salud más bajos de la región, con un desempeño del 19%.