Fitch Rating, la agencia calificación de riesgo, en un nuevo reporte sobre la situación crediticia del Perú en su deuda de largo plazo, mantiene el nivel BBB con perspectiva negativa. Sin embargo, los criterios que llevan a esta perspectiva resultan ser duros sobre la gobernanza del país.
“La perspectiva negativa refleja un alto nivel continuo de incertidumbre política en Perú y un mayor deterioro de la gobernanza que han socavado la inversión privada y están pesando sobre las perspectivas de crecimiento económico”, sostiene en su informe
Cabe indicar que, Moody’s Investor Services indicó que el Perú se encuentra en recesión económica, en medio de una rebaja de su perspectiva de crecimiento. Mientras que, S&P, sostiene que en su informe hicieron varios cambios en las previsiones, debido en la mayoría de los casos a “sorpresas” en el resultado del PBI del segundo trimestre o factores idiosincrásicos.
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“El contexto político podría dañar el potencial de crecimiento a mediano plazo y conducir a un cambio hacia una política más expansiva para apoyar la economía y abordar el descontento social, perjudicando potencialmente la trayectoria fiscal en relación con sus pares con calificación ‘BBB’”, sostiene Fitch Ratings.
Calificaciones ‘BBB’
En cuanto al criterio de la calificación de BBB de Fitch Ratings sostiene que están respaldadas por una deuda pública moderada, una fuerte liquidez externa y un historial de estabilidad macroeconómica y un marco de políticas disciplinado.
“Las limitaciones de la calificación incluyen una gobernanza, un ingreso per cápita y unos indicadores sociales más débiles que el promedio ‘BBB’, una alta dependencia de las exportaciones de materias primas y una baja base de ingresos gubernamentales”, indican.
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Desafíos de Boluarte ante crecimiento bajo
La inestabilidad política afecta las perspectivas de reforma, así la agencia indica que la presidenta Dina Boluarte y el Congreso carecen de apoyo popular y continúan las protestas esporádicas. “A pesar de carecer de un partido en el Congreso, el Gobierno de Boluarte ha obtenido facultades legislativos para combatir el crimen y aprobar decretos vinculados a un plan de reactivación (Con Punche Perú)”.
Sin embargo, la Fitch cree que, dados los desafíos de gobernabilidad desde que asumió el cargo, Boluarte probablemente enfrentará desafíos para lograr la aprobación de reformas importantes en el fragmentado Congreso.
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“La inestabilidad pesa sobre el crecimiento: ahora esperamos un crecimiento económico de solo el 0.3% en 2023, en comparación con el 1.8% en nuestra última revisión del 28 de abril de 2023. La economía de Perú entró en recesión después de que el PBI cayera (en términos trimestrales ajustados estacionalmente) en el primer y segundo trimestre del 2023 debido a la caída de la inversión y el consumo privado, probablemente debido a protestas y mayor incertidumbre política”, sostiene.
Agrega que “los fenómenos climáticos también afectaron a industrias clave, como la agricultura, la construcción y la pesca”. De la misma manera, indica que, el impacto económico negativo fue solo parcialmente compensado por una mayor producción de cobre.
“Esperamos un crecimiento del 1.9% en 2024 a medida que la actividad se recupere dados los bajos efectos de base a partir de 2023 y algunas industrias clave se recuperen, como la pesca”, remarcan.
En tanto, Fitch ve riesgos a la baja en medio de los continuos impactos negativos de los eventos climáticos, un crecimiento global más lento (particularmente en China) y una renovada inestabilidad política.
“A mediano plazo, esperamos un crecimiento de entre 2% y 2.5%. Podría haber beneficios si los proyectos de inversión estancados se materializan, aunque esto puede requerir una mayor relajación de la incertidumbre política, lo que tal vez no suceda antes de las elecciones generales de 2026″, indican.
En tanto, en el déficit fiscal, consideran que este aumente al 2.6% del PBI en 2023 (por encima del objetivo fiscal del 2.4% del PBI para 2023) desde el 1.7% en 2022, debido principalmente a una fuerte caída de los ingresos fiscales que está compensando una menor caída de los gastos.