
Cada octubre, el turrón se consolida como el protagonista de las mesas peruanas, en paralelo a la devoción al Señor de los Milagros que da origen al tradicional “mes morado”. Para este 2025, la campaña promete ser una de las más dinámicas de los últimos años. Las preguntas que surgen son: ¿qué nuevas tendencias de consumo marcarán esta temporada? ¿cómo están innovando las marcas para competir con el clásico turrón? y ¿cuántos kilos de turrón consumirán los peruanos este año?
En diálogo con Gestión, Pío Pantoja, presidente de la Asociación Peruana de Empresarios de la Panadería y Pastelería (Aspan), dijo que la venta de este dulce alcanzaría los 8 millones de kilos, que representa un crecimiento de 7% respecto al 2024, cuando se vendieron cerca de 7 millones de kilos. Este desempeño confirma la recuperación del consumo, que ya superó los niveles prepandemia. “Se ha desestacionalizado el consumo de turrón; ahora se vende desde julio hasta diciembre e incluso en algunos lugares durante todo el año”, precisó.
El ticket promedio de compra es de S/.20, siendo la presentación de 250 gramos la más solicitada por los clientes. Entre los factores que explican este repunte destacan la promoción a través de redes sociales, el incremento de registros sanitarios para nuevos productores y la diversificación de la oferta, con propuestas que van desde el turrón de maíz morado hasta versiones decoradas con kiwicha.
El consumidor actual, además, se muestra más exigente. Busca productos con suavidad, calidad, buen empaque y respaldo de marca, lo que convierte al turrón no solo en un postre tradicional, sino también en un obsequio valorado en esta temporada. Con estas proyecciones, el turrón reafirma su condición de ícono de la panadería peruana, consolidando su consumo más allá del mes de octubre.

LEA TAMBIÉN: Venta de turrones alcanzaría 7 millones de kilos: las tendencias en consumo
Turrones artesanales y naturales ganan terreno frente a la producción industrial
Aunque marcas tradicionales como San José, San Jorge y Doña Pepa mantienen más del 90% de participación en el mercado gracias a la producción industrial, los turrones artesanales han empezado a ganar espacio. Según el presidente de Aspan, estos productos destacan por rescatar procesos de elaboración tradicionales, con mayor dedicación en cada etapa y un enfoque en la calidad antes que en la producción masiva.
La pastelería Ítalo, fundada en 1972, ejemplifica esta tendencia con una producción completamente artesanal y natural. “Nuestro turrón es preparado artesanalmente, no utilizamos ingredientes químicos. Sencillamente es lo natural”, señaló Raúl Caldas, administrador de la empresa. Cada etapa, desde la elaboración de los palitos hasta la mezcla de miel con frutas frescas, se realiza manualmente en el taller, garantizando sabor y calidad superiores.
Durante la temporada alta, que va de septiembre a noviembre, la pastelería vende hasta 180 kilos diarios, distribuidos en 18 maquetas de 10 kilos cada una; en días regulares, las ventas rondan los 40 kilos diarios. “Se ha desestacionalizado el consumo de turrón; ahora se vende desde julio hasta diciembre e incluso en algunos lugares durante todo el año”, afirmó Caldas. El ticket promedio de compra varía entre S/ 12 y S/ 69, dependiendo de la porción, siendo las más demandadas las de 180 gramos y un cuarto de kilo. La empresa proyecta un incremento de ventas del 20% frente al año pasado.
La tendencia hacia lo natural también se refuerza en otras marcas. Cecilia Encinas, fundadora de la marca “El Secreto de Doña Tila”, destacó: “La gente ahora pide cosas que no tengan colorantes, que sea más saludable, se inclina por lo más natural. Básicamente no utilizamos ningún tipo de colorante. La jalea de frutas la preparamos nosotros mismos.”. Este enfoque refleja la preferencia creciente del consumidor por productos artesanales, saludables y de calidad.
LEA TAMBIÉN: Entre anís, ajonjolí y miel: las tres propuestas de turrones salidas del “horno”

Otras tendencias: sabores frutados y formatos modernos
Los consumidores de turrones demandan más variedad y nuevos sabores. Cecilia Encinas, señala que su marca elabora turrones con maracuyá, aguaymanto y naranja-limón, y que la temporada trae la novedad del sabor chicha morada. Su público es diversificado, abarcando jóvenes, adultos y clientes corporativos.
La presentación estándar de los turrones de “El Secreto de Doña Tila” es de 500 gramos, con un precio de S/ 23 por unidad. La marca proyecta un aumento de ventas respecto al año pasado y actualmente prepara alrededor de 500 cajitas diarias, distribuidas principalmente a pequeños emprendedores. Además, sus productos llegan a España, Japón y Argentina, y se distribuyen en provincias como Chachamayo, Chimbote, Trujillo, Arequipa, Tumbes y Piura.
La innovación también llega a los formatos. La pastelería Ítalo introducirá este año los “cuchareables” de 8 onzas, con un precio de S/ 12.50, diseñados para ofrecer practicidad y un costo accesible al público. Estas tendencias reflejan un mercado que combina tradición con innovación, adaptándose a los gustos actuales mediante sabores frutados, formatos modernos y opciones accesibles a distintos perfiles de consumidores.

LEA TAMBIÉN: San José y su plan para crecer más allá del turrón: apuntan a llegar a 13 países








