Unilever, la empresa que fabrica los helados Ben & Jerry’s, los jabones Dove y Vaseline, anunció el martes que recortará 7,500 puestos de trabajo y venderá su negocio de helados para reducir costos y aumentar los beneficios.
La multinacional, con sede en Londres, apuntó que su división de helados, que incluye Magnum, tiene “características distintas” a las de sus otras marcas y que se beneficiaría de tener un propietario independiente para aumentar su crecimiento. Se espera que la escisión se complete a finales del próximo año.
La empresa británica de bienes de consumo, que cuenta con 128,000 empleados, dijo también que lanzará un “programa de productividad” que se espera que lleve a la reducción de unos 7,500 puestos de trabajo en todo el mundo, en su mayoría en sus oficinas.
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Unilever apuntó que invertirá en tecnología para encontrar eficiencias y evitar duplicidades, lo que, según espera, le ayudará a ahorrar 800 millones de euros (US$ 867 millones) en los próximos tres años. El grupo ya despidió a 1,500 trabajadores a principios de 2022.
“Simplificar nuestra cartera y mejorar la productividad nos permitirá lograr un mayor potencial en este negocio, respaldando nuestra ambición de posicionar a Unilever como la líder mundial en bienes de consumo que ofrece un crecimiento fuerte y sostenible y una mayor rentabilidad”, dijo el director general, Hein Schumacher, quien tomó las riendas del grupo el pasado verano.
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Las acciones de la empresa subieron un 3.6% en la cotización matinal en la Bolsa de Londres.
La empresa responsable de la mayonesa Hellman’s, las fragancias Axe y los productos de limpieza Cif indicó que su objetivo es lograr que las ventas subyacentes crezcan en un dígito tras vender el negocio de helados.