El presidente de Schneider Electric para Sudamérica, Rafael Segrera, consideró que el Perú es uno de los países de la región que podrían lograr tasas de crecimiento más elevadas, debido al interés de las compañías por electrificar y por lograr eficiencias en el consumo de energía.
“Perú, dentro de la región, es uno de los países que prometen tener un crecimiento superior al resto de países. (Una de las razones) es que no hay electrificación sin cobre y el Perú es un gran productor de cobre”, dijo a Gestión. Además, señaló, las compañías son conscientes de que gran parte del CO2 es emitido por las máquinas industriales que funcionan a combustibles fósiles.
Sectores con gran demanda
Esta multinacional de origen francés cuenta con presencia en varios países de América Latina, donde brinda soluciones de automatización digital y de energía eléctrica (que permiten ahorrar en su uso).
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Algunos de los sectores que más demanda este tipo de servicios son los centros de datos, la minería, la producción de alimentos y bebidas, y la infraestructura eléctrica, según señaló.
“También hay una distribución (de energía) cada vez más digitalizada, porque necesitas tener acceso a la data, saber cuándo falla la energía que estás distribuyendo, tener un tiempo de corte mucho más reducido”, comentó el ejecutivo.
Variabilidad en los costos
Por otra parte, sostuvo que el incremento eventual en las tarifas que pagan los clientes libres del mercado eléctrico los está llevando a buscar fuentes de energía renovable.
De acuerdo con un reporte del Ministerio de Energía y Minas (Minem), la generación de energía de hidroeléctricas cayó 29% en diciembre debido a la sequía que atravesó el país, mientras que la generación de termoeléctricas a diésel, de mayor costo, aumentó en 208%. Como resultado de situaciones similares, en diciembre último el precio por megavatio era 187% mayor que 17 meses atrás (julio de 2021).
“Con esta variabilidad en las energías que vienen de los combustibles fósiles, entras en una situación de gran exposición. El costo solamente de la energía para una planta de tratamiento de agua, por ejemplo, puede ser del 30%; y si lo tienes expuesto a una variación alta, es insostenible para una empresa. Si tienes una fuente de energía renovable, estable, no vas a sufrir eso”, dijo Segrera.
“El desarrollo de estas energías va a continuar, hay compromiso y hay inversiones de las empresas. Pero mi mayor preocupación es por cómo consumimos la energía de manera eficiente: ¿cómo producimos más cemento utilizando menos energía?, ¿cómo producimos más toneladas de alimento utilizando menos energía?”, agregó.
Así, sostuvo que la tecnología para un uso eficiente de la energía reduce su consumo en promedio en 30%. En algunos casos la reducción de los costos de electricidad puede ser del 60% y en otros del 15%, lo cual dependerá de la eficiencia que la empresa ya haya logrado.