:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/WWGJWIGMAJFXDDB4GIWBTYEXPU.PNG)
Aunque las protestas y convulsión social están afectando las ventas de sus productos en el sur del país, la compañía de artículos escolares Layconsa se muestra optimista con respecto a la campaña escolar del 2023. Su gerente general, Paul Rosado, proyecta un 20% de crecimiento con respecto a la campaña de 2022, “a pesar de las dificultades”.
En el 2022, el retorno a las clases presenciales ya les había permitido recuperar los niveles de facturación de la campaña escolar de 2019. Cabe señalar que esta campaña concentra entre 60% y 70% de la facturación anual de la marca dedicada a la fabricación de lápices, lapiceros, plumones, cuadernos y demás.
En las ventas de este año influiría también un incremento de los precios de entre 10% y 15%, debido al alza de algunos costos de producción. También impactaría de forma positiva el reciente lanzamiento de entre 18 y 20 nuevos productos al mercado, que son principalmente témperas y plastilinas elaboradas con nuevos materiales.
Antes de que se iniciaran las protestas de diciembre en el país, la compañía arequipeña había conseguido abastecer de mercadería a sus clientes a nivel nacional; sin embargo, los negocios en el sur tienen limitaciones para venderla a los consumidores finales. “Las ventas en Cusco, Juliaca, Andahuaylas y Puerto Maldonado, todavía se están viendo afectadas, porque no hay movimiento”, dijo a Gestión.
En ese sentido, estimó que las clases en estas ciudades de todos modos empezarán en marzo, aunque con un par de semanas de retraso, por lo cual las ventas de campaña escolar allí no se perderían, sino que se concentrarían en un periodo más corto.
“El tiempo pico de la campaña escolar, que normalmente es de cuatro semanas, en esta zona quizás se reduzca a dos semanas, en las que se vendería con mucha intensidad, y quizás podríamos recuperar esas ventas”, agregó.
En otra de las líneas comerciales de la marca se encuentran los artículos de oficina, como pioners, engrapadores, tampones, tintas, etc, en los que ya se recuperaron los niveles de venta previos a la pandemia, pero estos no concentran parte significativa de las ventas de Layconsa.
Canales de venta
La marca ya tiene presencia en internet por medio de marketplaces de terceros, pero el canal tradicional sigue siendo el más importante para la compañía, con cerca del 80% de las ventas; seguido del canal moderno, con aproximadamente 20%.
“Estamos presentes en el canal online a través de Ripley, Linio, etc. Pero realmente no son ventas relevantes”, comentó Rosado.
La empresa que nació en Arequipa cuenta con una planta de producción en dicha región y otra en Lima. Desde 1967, ha fabricado más de 500 millones de lápices para uso escolar, universitario, para las oficinas y los hogares.