El acelerado crecimiento de la producción mundial de palma aceitera ha venido acompañado de serias preocupaciones en torno a la conservación de bosques. En Perú -según Perú Palmas- cada año se instalan un promedio de 1,500 hectáreas nuevas de palma aceitera y hay proyecciones para elevar dicha área, al considerarse un cultivo altamente rentable para los productores en la Amazonía.
Frente a ello, al 2020, al menos siete compañías peruanas se integraron al RSPO (La Mesa Redonda sobre Aceite de Palma Sostenible), organización internacional que certifica operaciones de aceite de palma siempre que cumplan con diversos criterios de sostenibilidad. A la fecha, solo Grupo Palma ha logrado obtener la certificación en Principios y Criterios de la RSPO en toda su cadena de valor.
En diálogo con Gestión.pe, el gerente general del Grupo Palma, que también forma parte del conglomerado Grupo Romero, Renzo Balarezo, brindó más detalles sobre la certificación obtenida y los planes de la compañía para el corto plazo:
¿Cuántos años le tomó a la empresa obtener la certificación?
Son siete años desde que decidimos aplicar un proceso de transformación de la compañía, apostando por la sostenibilidad como eje central de la estrategia de competitividad de la empresa. Hace cinco años decidimos ser miembros de RSPO y hace cuatro comenzamos el proceso de certificación que también implicó una trasformación cultural para entender la sostenibilidad y que ello se traslade a toda la cadena de valor, desde el campo hasta el mercado.
¿Se certificó el 100% de las operaciones del grupo?
Es un proceso por etapas. El área certificada a la fecha es para la operación (complejo industrial, plantaciones y refinería) en Palmawasi (Palmas del Espino S.A., ubicada en Tocache, San Martín) que es la más antigua y en la que tenemos instaladas 13,000 hectáreas (el 50% de su área total instalada como compañía). Esta certificación nos pone como los segundos mayores ofertantes de aceite crudo de palma certificada a nivel de Sudamérica.
¿Y cuánto de la oferta total que tiene el grupo representará la producción certificada?
Aproximadamente el 40%
¿Cuál será la siguiente operación en la que se trabaja la certificación?
Tenemos una hoja de ruta y lo que hemos querido es poner énfasis en la cadena productiva. Con la ONG Solidaridad venimos trabajando en un proceso de certificación de 42 pequeños agricultores independientes que representan 850 hectáreas de palma en su conjunto, ubicados en la región San Martín.
¿Extenderán sus áreas de cultivo?
Creceremos a través de las cadenas productivas en vez de hacerlo con nuestros recursos. Creemos en eso porque la palma en la Amazonía es un eje potente de desarrollo y, transmitiéndoles las técnicas de producción adecuadas, les permitirá salir de la pobreza, crear valor y rentabilidad para evitar la deforestación. Hace cuatro años comprábamos cerca de 80,000 toneladas de fruta de palma a nuestra red de agricultores por S/ 25 millones, este año inyectaremos a la economía de la Amazonía cerca de S/ 130 millones, es desarrollo directo y sostenido.
¿Cómo impactará la certificación en el precio del aceite de palma que venía cayendo en el 2021?
La certificación la hacemos para diferenciarnos en el mercado, si bien la certificación nos permitirá cobrar algunas primas de valor que no son significativas pero sí importantes para animar a los productores, la estrategia de la compañía es la búsqueda de nuevos mercados y clientes porque ahora tenemos una oferta única de productos. Somos de las pocas compañías 100% integradas con capacidad de tener 100% de trazabilidad de suministro.
Nuevos mercados
¿Cuáles son esos mercados a los que llegarían?
Primero, en Perú somos la única empresa con capacidad de abastecer al mercado, también somos los principales proveedores de derivados de palma en Chile que vamos a fortalecer gracias a la certificación. Y ahora nos permitirá abrir mercados como Argentina, Brasil, México y el Caribe donde ya estamos con clientes que adquieren productos elaborados de palma aceitera de especialidades, pero existen clientes interesados en comprar suministros certificados, queremos ganar esos nuevos clientes.
¿Para cuándo proyectan hacer esos primeros envíos?
Estimo que para el tercer trimestre de este año. Ya en Perú tenemos un cliente que nos ha pedido que sea aceite de palma certificada, es una compañía transnacional (no pertenece al Grupo Romero). Nosotros estamos evaluando incluir de alguna manera ese mensaje -la certificación- en todos nuestros productos.
Planes del negocio
Además de la industria de alimentos, ¿evalúan proveer a otro tipo de industria?
La certificación es una fuerte ventaja competitiva y diferenciadora para atender a la industria de alimentos, y la palma nos permite entrar a un abanico inmenso de derivados. Hoy nuestra estrategia está enfocada en la industria de alimentos de consumo, también para insumos de la industria de alimentos y hemos dado un paso más en los últimos tres años, para el segmento de especialidades sustitutos de chocolates, rellenos, entre otros. Nuestra siguiente ola de desarrollo y diversificación será la incursión en derivados de la industria cosmética.
¿Y analizan volver al procesamiento de biocombustible?
Por lo pronto no, no tenemos planes de reactivar la planta. Primero estamos comprometidos para asegurar la fuente de suministro a la cadena de alimentos.
Analizan nuevas áreas para integrarse a otras cadenas de valor fuera de los territorios donde ya están?
Hemos tenido acercamientos para ir a otras zonas pero la palma es un cultivo que necesita de ciertas características en cuanto al clima, suelo, por eso las mejores zonas son Ucayali, San Martín, la frontera entre Huánuco y Ucayali y Loreto. El Vraem no reúne las condicionales ideales para el desarrollo de palma aceitera.
¿Cómo van a garantizar que los nuevos productores que integren sus cadenas productivas no incurran en la deforestación?
¿Cómo hemos diseñado la estrategia de expansión o siembra de palma? Vamos desde la base, hacemos estudio con imágenes satelitales para identificar las áreas que ya no tienen valor como tal para conservar o que no tiene altos stocks de carbono en el suelo y se diseñan mapas de crecimiento de zonas potenciales. El siguiente paso es que todo agricultor debe tener una trazabilidad del 100% en sus campos, como identificar sus áreas de bosque y de otros cultivos. Debemos mantenerlos con el incentivo de que su cultivo es altamente rentable para evitar que busquen hacer ampliaciones fuera de áreas identificadas. Si el productor quiere crecer, acudirá a nosotros e identificaremos áreas donde pueda expandirse de forma sostenible.
Finalmente, luego de instalar su nueva planta de procesamiento en Pucallpa, ¿Qué planes de inversión tienen para este año?
A fines del 2021 pusimos en funcionamiento una nueva refinería que nos permite refinar el 100% de la producción de materia prima de nuestra cadena de producción. Tenemos planes de seguir invirtiendo orientado principalmente en innovación y tecnología para ampliar la capacidad de nuestras plantas.