Jaguar Land Rover expuso planes para electrificar su línea bajo un nuevo director ejecutivo. Su marca homónima de autos de lujo abandonará los motores de combustión dentro de cuatro años.
JLR, propiedad de la empresa india Tata Motors Ltd., invertirá alrededor de 2,500 millones de libras (US$3,500 millones) al año en electrificación y tecnologías relacionadas, según dijo el lunes la compañía. La línea Land Rover tendrá su primer modelo completamente eléctrico en 2024, y para el año siguiente, todos los Jaguar serán completamente a baterías.
“Tenemos la tecnología, sabemos cómo hacerlo”, dijo el director ejecutivo, Thierry Bollore, exdirector de Renault SA que se unió al fabricante automotriz del Reino Unido en septiembre, en una entrevista con Bloomberg Television.
El giro liderado por Bollore será un desafío para el fabricante automotriz, que ya lidiaba con el brexit, normas de emisiones más estrictas y una caída en las exportaciones a China incluso antes de que llegara la pandemia de coronavirus. JLR tiene una experiencia limitada en la fabricación de vehículos eléctricos, y aunque introdujo variantes híbridas enchufables de modelos que incluyen el Range Rover Sport y el nuevo Defender, ha sido difícil que su único vehículo completamente eléctrico, el SUV I-Pace, logre obtener un seguimiento masivo.
“Los fabricantes de automóviles se están volviendo más agresivos con sus cronogramas de vehículos eléctricos, pero algunos serán más difíciles de cumplir que otros”, dijo Colin McKerracher, analista de BloombergNEF. “Los precios de las baterías deben caer aún más para que las marcas del mercado masivo den el salto, pero las marcas premium pueden lograrlo antes debido a precios promedio de compra más altos”.
Riesgo de planta
La eliminación gradual de los modelos de motores de combustión podría significar problemas para la planta de Castle Bromwich en Inglaterra, que emplea a casi 2,000 personas que fabrican sedanes Jaguar XE y XF, así como el automóvil deportivo F-Type.
La compañía está explorando formas de “reutilizar” el sitio después de la eliminación gradual de los modelos y planea “reducir y racionalizar sustancialmente” su infraestructura no manufacturera en el Reino Unido.
JLR podría trasladar actividades que incluyen sus operaciones de vehículos especiales de alta gama a Castle Bromwich, dijo Bollore en la entrevista. La compañía también considerará comprar baterías para vehículos eléctricos producidas en el Reino Unido para cumplir con las reglas de contenido local, dijo.
Promesas laborales
El sindicato laboral británico Unite dijo que acoge con beneplácito la renovación de la estrategia de JLR, pero que apoya a la compañía solo si cumple con las promesas de que no cerrará plantas ni despedirá a trabajadores.
El alejamiento de JLR del motor de combustión interna es el más reciente cambio sísmico automotriz impulsado por normas de emisiones más estrictas. Fabricantes de automóviles desde el gigante alemán Volkswagen AG hasta el rival más pequeño de Jaguar, Lotus Cars, han anunciado que planean electrificar sus ofertas a medida que los Gobiernos de todo el mundo aumentan el apoyo para los vehículos a baterías y establecen normas que restringen los automóviles a gasolina.
JLR no cumplió con las normas más estrictas de dióxido de carbono de Europa el año pasado y reservó 35 millones de libras para pagar las multas resultantes. El Reino Unido, su mercado local, prohibirá las ventas de automóviles a gasolina y diésel desde el 2030, presionando aún más a los fabricantes automotriz.
JLR presentará seis variantes totalmente eléctricas de Land Rover en los próximos cinco años. Para 2030, espera que todos sus modelos Jaguar y el 60% de los Land Rover vendidos sean vehículos de cero emisiones.