Foxconn, el gigante de las tecnologías de Taiwan y proveedor clave de Apple, afirmó este lunes que quiere contratar a nuevos trabajadores para poder “restablecer la capacidad productiva a la normalidad”, tras las protestas violentas del mes pasado en su planta central en China.
Foxconn, también conocida por su nombre oficial Hon Hai Precision Industry, es el mayor fabricante de componentes electrónicos del mundo, y ensambla dispositivos para diversas marcas internacionales.
La mayoría de sus fábricas se encuentran en China, incluyendo la de Zhengzhou, una ciudad al este del país, donde las autoridades impusieron una cuarentena el mes pasado como parte de la política china de cero COVID, debido a un repunte en las infecciones.
Tras esto, surgieron protestas violentas por parte de los trabajadores a causa de los salarios y las condiciones laborales en la fábrica, que Foxconn atribuyó a un “error técnico” en sus sistemas de pago.
Cientos de trabajadores salieron a la calle en Zhengzhou, conocida como “iPhone City” (la ciudad del iPhone), por ser una de las plantas más grandes del mundo que fabrican este dispositivo inteligente.
Durante las manifestaciones hubo varios choques violentos con la policía y el personal sanitario, que llevaba trajes de protección.
Foxconn apuntó en un comunicado este lunes que estaba trabajando con las autoridades locales para asegurar una producción segura, “haciendo todos los esfuerzos posibles para proteger” los derechos e intereses de sus trabajadores.
“Actualmente la situación general de la epidemia ha quedado bajo control, y noviembre fue el periodo más afectado”, subrayó la compañía.
Los ingresos de ese mes cayeron un 11.4% interanual, y un 29% con respecto a octubre.
“Además de relocalizar nuestra capacidad de producción a distintas fábricas, también hemos comenzado a reclutar a nuevos empleados y estamos en proceso de restablecer la capacidad productiva a la normalidad”, agregó la compañía.
Foxconn dijo que espera que las perspectivas para los últimos tres meses del año fuesen “aproximadamente en línea con el consenso de mercado”, pero no dio cifras exactas. Algunos analistas predijeron que las ventas podían caer hasta un 20%.
Los requisitos de pruebas de coronavirus se han relajado en Pekín y en otras ciudades chinas, incluida Zhengzhou este lunes, mientras el país comienza a salir poco a poco de las medidas de cero COVID, que provocaron protestas.
Fuente: AFP