Uno de los ejecutivos mejor pagados de Goldman Sachs Group Inc. en los últimos años dejará su cargo.
Ed Emerson, al frente del negocio de comercio de materias primas, permanecerá como asesor para ayudar con la transición, según fuentes con conocimiento del asunto. Emerson supervisó el resurgimiento de la unidad, considerada durante mucho tiempo como la joya de la corona de las operaciones bursátiles, después de que un período de vacas flacas enturbiara su futuro.
El ejecutivo de 47 años ganó aproximadamente US$ 100 millones en los tres años anteriores, según personas al tanto. La cifra se compara con los US$ 77.5 millones que recibió el director ejecutivo, David Solomon, durante el mismo período.
Dentro del banco, Emerson también es conocido por criticar duramente el liderazgo de Solomon y los errores de estrategia que provocaron pérdidas multimillonarias. En una reunión reciente, el veterano de los mercados dijo a sus colegas que planea seguir involucrado y que todavía es cercano al presidente de Goldman, John Waldron, y al jefe de comercio, Ashok Varadhan, dijo una de las personas.
Un representante de Goldman y Emerson no respondieron de inmediato a solicitudes de comentarios.
La posición del operador como mejor pagado sigue el arco de reactivación del negocio que dirigía, que probablemente lo situó entre los ejecutivos mejor pagados de la banca estadounidense. La unidad de materias primas de Goldman, con sede en Nueva York, ha desempeñado un papel destacado en Wall Street desde principios de la década de 1980, cuando la empresa adquirió J. Aron & Co.
La unidad es conocida desde hace tiempo por formar ejecutivos que, con el tiempo, dirigirían la negociación, la gestión de inversiones, los recursos humanos e incluso toda la empresa, como Lloyd Blankfein y Gary Cohn que ascendieron a director ejecutivo y presidente, respectivamente.
Esa reputación se vio amenazada por la desaceleración del negocio, que culminó con un desastroso 2017, cuando los ingresos del negocio de materias primas prácticamente desaparecieron, lo que desencadenó un intenso debate interno, incluyendo si deshacerse de la unidad o privarla de capital que la habría dejado tambaleando.