Apple Inc. corre el riesgo de tener que pagar una factura fiscal de € 13,000 millones (US$ 14,000 millones) a Irlanda después de que un asesor del máximo tribunal de la Unión Europea dijera que se debería desestimar la victoria del fabricante del iPhone en una impugnación anterior.
El abogado general Giovanni Pitruzzella, del Tribunal de Justicia de la UE, señaló en una opinión consultiva que la victoria de Apple en un tribunal inferior de la UE debe reexaminarse porque estaba plagada de errores jurídicos. El máximo tribunal de la UE dictará en los próximos meses una sentencia vinculante en la histórica disputa sobre ayudas estatales y en la mayoría de los casos sigue este tipo de dictámenes.
“A la luz de los errores de Derecho cometidos por el Tribunal General, que vician sus apreciaciones”, la impugnación debería “desestimarse en su totalidad”, señaló Pitruzzella.
La jefa antimonopolio de la UE, Margrethe Vestager —que está con licencia temporal para optar a la presidencia del Banco Europeo de Inversiones— provocó indignación desde la sede del fabricante del iPhone en Cupertino, California, hasta la Casa Blanca cuando en 2016 decidió centrarse en los acuerdos fiscales de la empresa en Irlanda.
Es, con mucho, el caso más importante en la campaña de una década de Vestager en favor de la justicia fiscal, que también se ha centrado en empresas como Amazon.com Inc. y el fabricante de automóviles Fiat, de Stellantis NV. Vestager argumenta que las ventajas fiscales selectivas a las grandes empresas son ayudas estatales ilegales, prohibidas en la UE.
Apple e Irlanda ganaron un primer intento de anular la decisión de la UE en 2020 después de que los jueces consideraran que la Comisión Europea había cometido varios errores. La derrota fue un duro golpe para Vestager, que sufrió varias derrotas más en otros casos fiscales después de que los jueces criticaran las conclusiones de su equipo de que Irlanda y Luxemburgo habían dado a las empresas una ventaja fiscal injusta.
Apple rechazó el jueves las conclusiones de Pitruzzella, afirmando que el tribunal inferior “fue muy claro al afirmar que Apple no recibió ninguna ventaja selectiva ni ayuda estatal, y creemos que eso debe confirmarse”.
El ministro de Finanzas de Irlanda, Michael McGrath, dijo que, aunque los equipos jurídicos del Estado analizarán las conclusiones, la posición del Gobierno sigue siendo “que se pagó la cantidad correcta de impuestos irlandeses y que Irlanda no proporcionó ninguna ayuda estatal a Apple”.
A pesar de los reveses sufridos por la Comisión en otros casos ante los tribunales de la UE, los jueces han respaldado al menos su novedosa vía de utilizar las normas sobre ayudas estatales para cuestionar los acuerdos de las empresas con los Estados miembros.
La medida de la UE también ha contribuido a impulsar en todo el bloque el cierre de las lagunas fiscales que permitían a algunas multinacionales pagar legalmente menos impuestos en Europa.
La Comisión en Bruselas declinó hacer comentarios.