El directorio del Banco Central de Reserva (BCR) acordó mantener su tasa de interés de referencia en 7.75% en agosto, pero en esta oportunidad y, por primera vez en 23 meses, dejó abierta la ventana para próximos recortes de esa variable clave.
El BCR indicó que futuros ajustes en su tasa clave estarán condicionados a la nueva información sobre la inflación y sus determinantes. Aunque en esta ocasión retiró de su comunicado la acotación de que su decisión de política monetaria no necesariamente implica el fin del ciclo de alzas en la tasa de interés.
Con este mensaje, confirma la estimación de bancos como Scotiabank, acerca de que el ciclo alcista de la tasa del BCR habría llegado a su fin, tras iniciarlo en agosto del 2021, y que ahora dejará sobre la mesa próximas rebajas en su tasa de interés.
Para su decisión de mantener la tasa de referencia sin cambios en agosto, el instituto emisor tomó en cuenta que en julio la tasa de inflación a 12 meses se redujo de 6.46% a 5.88%, mientras que la tasa de inflación sin alimentos y energía en igual periodo, lo hizo de 4.35% a 3.89%.
“Ambos indicadores disminuyeron de manera significativa por segundo mes consecutivo, pero continúan ubicándose por encima del límite superior del rango meta de inflación”, acotó.
El economista jefe de BBVA Research, Hugo Perea, hace hincapié en tres aspectos. El primero es el retiro de la mención del BCR acerca de que su decisión no implica el fin del ciclo alcista de su tasa.
“Ha dejado el BCR un forward guidance (guía futura de su tasa) más claro y desliza que se viene el recorte de su tasa de interés tan pronto como en setiembre”, afirma Perea.
LEA TAMBIÉN: Tasas de interés de depósitos cambian de tendencia y ahora caen
¿Qué condiciones permitirán al BCR bajar su tasa para apoyar economía?
Resalta también que la autoridad monetaria haya enfatizado que la inflación a 12 meses y la inflación sin alimentos y energía descendió de manera significativa por segundo mes consecutivo, pues con ello, según el economista, “se refuerza el mensaje de una caída de la inflación como tendencia más persistente, que abre la posibilidad del inicio de una normalización de la política monetaria”.
Para Perea una tercera clave que marca el BCR es que los choques de El Niño y los conflictos sociales han afectado más de lo previsto a la economía.
“En el balance, el Banco Central desliza que con una inflación que muestra tendencia descendente más clara, y la actividad (económica) más complicada de lo esperado, puede dar un rol estabilizador a la política monetaria”, añade.
“Si no hay contradicción con su objetivo de estabilidad de precios, lo que no se percibe pues hay un franco descenso de la inflación, el BCR puede ayudar a estabilizar la actividad económica. Debe hacerlo y lo ha hecho en el pasado”, señala el ejecutivo de BBVA, al enfatizar que el instituto emisor está dejando todo listo para normalizar la política monetaria, es decir, para bajar su tasa.
Señales sobre el enfriamiento de la economía hay por doquier, al punto que se estima que Perú habría entrado en recesión técnica en el primer semestre. BCP sostiene que, en ese periodo, el PBI se habría contraído 0.5%, el peor de los últimos 20 años, excluyendo la pandemia.
LEA TAMBIÉN: SBS interviene Caja Raíz: ¿Qué pasará con el dinero de sus 125,000 ahorristas?
¿Qué hará el BCR en setiembre?
En ese lúgubre escenario, Perea afirma que “todo el mundo ahora da por descontado que la primera rebaja de la tasa del BCR será en setiembre, y lo único que está en discusión es en qué magnitud lo hará”.
El que la disminución de la tasa de referencia el próximo mes sea de 25 o 50 puntos básicos (a 7.50% o 7.25%, respectivamente), dependerá de la información que surja en las próximas semanas relacionada con los datos de inflación y sus expectativas, la actividad económica y el nuevo reporte de Enfen sobre el Niño, agrega.
Pesará también el monitoreo que haga el BCR de la reacción del mercado cambiario a un realineamiento de las perspectivas sobre la tasa de interés clave, dice Perea.
LEA TAMBIÉN: Perú a la cola de Latinoamérica: Economía solo crecería 1% este año