Hace unos días el congresista Juan Carlos Mori (Acción Popular) presentó un proyecto de ley (N° 1513/2021-CR), el cual busca autorizar a las entidades financieras a poder abrir cuentas de ahorro previsional, de manera de los afiliados a las AFP puedan optar por trasladar sus fondos.
La iniciativa legislativa -que se nutre de proyectos similares aprobados a mediados del 2021 en la comisión de Economía, pero que no llegaron a ser debatidos ni votados en el Pleno del Congreso- busca generar mayor competencia al mercado de las AFP y dar una alternativa donde se ofrezca una rentabilidad asegurada a través de una tasa de interés similar a una cuenta de ahorro a plazo fijo.
Cabe recordar que al iniciar el actual Gobierno, el exministro de Economía, Pedro Francke, señaló que en el tema previsional uno de los objetivos sería generar una mayor competencia a las AFP, ampliando el mercado con las entidades financieras.
Al respecto Raúl Villacorta, economista y especialista en temas previsionales de Macroconsult, refirió que las instituciones financieras (bancos, cajas, entre otros) tienen esquemas de inversión que no se encuentran enfocados en la construcción de pensiones, ya que su perfil de inversión no se encuentra orientado al largo plazo.
Por ello, advirtió que permitirles participar en el sistema previsional manteniendo este perfil de inversiones afectaría la rentabilidad de largo plazo de los afiliados al sistema.
“Con esta dinámica de inversión, los intereses que podrían ofrecer serían iguales o menores a la rentabilidad que tienen los fondos de las AFP”, subrayó.
Por su parte Jorge Delgado, presidente de la Asociación de Instituciones de Microfinanzas del Perú (Asomif), gremio que el año pasado presentó una propuesta similar, coincidió en que la dinámica de inversión de su sector es de corto a mediano plazo.
Es por ello que plantean un esquema donde los fondos de los afiliados a las AFP se puedan trasladar hacia cuentas de ahorro previsionales por periodos cortos (a uno, dos o tres años), con la opción de que luego estos plazos puedan renovarse o incluso los fondos podrían retornar a la AFP.
“Se busca flexibilidad y dar una alternativa al afiliado. Por ejemplo, si por una coyuntura económica el afiliado de la AFP ve que su fondo no está creciendo, que pueda optar por trasladarlo a una cuenta de ahorro previsional donde se le garantice el pago de un interés, a uno, dos o tres años, según decida. Y si luego ve que la coyuntura de las AFP ha mejorado pueda optar por retornar su fondo a la AFP”, señaló.
“Pero en ningún caso se debe permitir que el fondo se retire para libre disponibilidad. Pues el fondo debe quedar para la jubilación a los 65 años. Veo que al proyecto de ley presentado le falta agregar ese candado”, anotó Delgado.
Villacorta refiere que otro riesgo de la propuesta es que afectaría la rentabilidad de los fondos que permanezcan en las AFP. “Al reducirse el tamaño de los fondos, los costos van a subir, por lo que se generaría una menor rentabilidad neta para los afiliados”.
El analista señaló que las alternativas para promover la competencia deben enfocarse en perfeccionar el esquema de competencia a través de la licitación que existe en la actualidad.
“Si se pueden generar mejoras que permitan el ingreso de nuevas AFP al mercado o reducciones en precios, ambas cosas ocurrirán de manera natural”, sostuvo.
Asimismo, indicó que el incremento en el tamaño del mercado (cartera administrada) puede incentivar la competencia.
“Mejoras en la formalización laboral e incrementos en la densidad de cotización pueden promover el ingreso de nuevos competidores al mercado de AFP”, anotó Villacorta.