:quality(75)/cloudfront-us-east-1.images.arcpublishing.com/elcomercio/3D7MOK7G2RB25NCYLO46AYVRV4.jpg)
La ley aprobada por el Congreso el año pasado estableció que los créditos de consumo, de bajo monto y para las pequeñas y microempresas tengan un tope máximo de tasa de interés fijado semestralmente por el Banco Central de Reserva (BCR).
Sin embargo, productos crediticios como los orientados a mujeres o segmentos de menores ingresos y más vulnerables están siendo los más afectados tras un año de publicada la medida, según señala la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Establecer un máximo de tasas genera una primera oleada de personas afectadas que incluye a los créditos con lógica de inclusión financiera, sobre todo en zonas rurales, por lo que muchas entidades financieras incluso han suspendido la oferta de estos productos, negando el acceso a un segmento importante, dijo Walter Leyva, docente de Esan.
El costo del préstamo, representado por la tasa de interés, se compone primero por el costo de fondeo de la institución que proviene de las tasas pasivas pagadas a los clientes por sus ahorros, señaló.
Además, está el costo operativo que incluye pagar a un especialista para realizar la evaluación personalizada, con visita al negocio y al domicilio del solicitante, agregó.
Según Leyva, estos sectores vulnerables tienen una elevada probabilidad de caer en morosidad, lo cual incrementa aun más el costo operativo porque implica hacer un seguimiento para la cobranza.
Con el elevado riesgo y costo operativo que conlleva el financiamiento a mujeres -quienes suelen tomar estos créditos inclusivos que se están restringiendo, a los que se unen los préstamos grupales solidarios o pignoraticios- las entidades pierden el atractivo de promoverlo, refirió.
Pese a que las mujeres suelen ser buenas pagadoras, la tasa asignada no cubre el riesgo que representan, añadió
El BCR fijó tasas máximas de 83.7% a préstamos en soles y 67.36% a aquellos en dólares para el periodo comprendido entre mayo y octubre de este año.
Asimismo, la SBS sostiene que hasta un 44% del saldo de los créditos orientados a mujeres en cada entidad fue perjudicado con esta ley.