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Con la victoria del líder de Renovación Popular en el reciente proceso electoral, Rafael López Aliaga ocupará el sillón municipal de Lima Metropolitana hasta el 2026.
Durante su candidatura, el empresario propuso la adquisición de 10,000 motos con tecnología GPS que se dedicarían a patrullar la capital a fin de combatir la inseguridad ciudadana.
Según López Aliaga, un proveedor internacional alquilaría estos vehículos por un periodo de cuatro años, para lo cual destinaría entre US$ 15 millones y US$ 20 millones.
En esta línea, algunos especialistas comentaron sobre la viabilidad de dicho proyecto y el mecanismo que se utilizará para realizarlo.
La propuesta de alquiler de vehículos del próximo alcalde se denomina “renting”, proceso por el cual el arrendador cede la unidad de transporte al arrendatario para que la utilice, a cambio de una cuota periódica, explicó Rafael Zorrilla, gerente general de Banpro Factoring.
Con esto, quien usa el bien puede incluir en el contrato otros servicios relacionados como el mantenimiento preventivo y correctivo, repuestos o el cambio de llantas cada cierto kilometraje y ya no tendrá que preocuparse, señaló.
Esta modalidad -también llamada leasing operativo- es usada para la adquisición de diversos activos como ambulancias, equipos de cómputo, maquinaria, camionetas y otros equipos, añadió.
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En tanto, Héctor Arana, gerente de Administración y Finanzas de Tair Renting, sostuvo que es un proyecto factible en el corto plazo, cuya implementación dependerá del tipo de vehículo, marca y características que se solicite el cliente, en este caso, la municipalidad.
Si las unidades están disponibles en Lima, la entrega de la flota sería tras un mes de la adjudicación de la buena pro y firma del contrato, pues la documentación no toma mucho tiempo, mencionó.
Sin embargo, si el proveedor es internacional o hace falta la importación de algunas unidades, podría tomar entre tres y seis meses, prevé.
Arana comentó que las entregas relevantes, superiores a 200 vehículos, se realizan por partes.
“Ahora pasamos por una coyuntura complicada en cuanto a disponibilidad de vehículos y 10,000 de ellos es una cifra considerable, aunque posible”, acotó.
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Por tanto, el renting para comprar estas motos tomaría entre uno y seis meses, de acuerdo con ambos especialistas.
“Esto va a permitir que las motos estén en buen estado durante tres o cuatro años que dure el contrato, estarán operativas y luego se podrán devolver para tomar un nuevo renting a fin de tener unidades 100% operativas”, manifestó Zorrilla.
Precisó que el usuario del activo puede decidir comprarlos o devolverlos al final de su acuerdo. En caso decida retornarlos al proveedor, puede renovar su contrato por vehículos nuevos, de lo contrario el arrendador se encargará de distribuirlos o venderlos en el mercado como bienes usados.