Las máscaras mexicanas que imitan una calavera decorada de mil maneras, las denominadas “catrinas”, son uno de los disfraces más solicitados este año para Halloween en Barcelona, ciudad cuyas calles se volverán a llenar en a celebración de esta fiesta importada de Estados Unidos tras el fin de las restricciones por el COVID.
Originalmente la “Catrina” es una ilustración que el autor mexicano José Guadalupe Posada creó a principios del siglo XX, que con el tiempo se ha convertido en un icono de la noche de difuntos en México y que se reproduce tanto en máscara como con maquillaje imitando a una calavera.
Propietarios de varias tiendas consultadas por EFE constatan el aumento en estos días previos de la demanda de disfraces, sobre todo “los que más asusten”.
La importación de esta celebración norteamericana ha arraigado en Barcelona de tal forma que numerosos comercios han decorado sus escaparates con calabazas, vampiros, brujas, calaveras y toda clase de elementos que hacen referencia a la muerte.
“Incluso algunos niños y niñas han vuelto a retomar la ilusión del ‘truco o trato’ para ir de puerta en puerta a pedir caramelos”, explica a EFE Iris, dependienta de la tienda “Woncandy Shop”, un local ambientado en la película “Charlie y la Fábrica de Chocolate”, donde vende, disfrazada de Willy Wonka con motivo de Halloween, caramelos y chocolatinas.
Disfraces para frikis
En el barrio Gótico de Barcelona, en el centro de la ciudad están las Galerías Maldà, donde se ubican varias tiendas dedicadas al ‘frikismo’, decoradas al estilo del Día de los Muertos de México, y que este año han notado una mayor afluencia de clientes y curiosos.
En estas tiendas los disfraces y artículos más reclamados son los de sagas como “Juego de Tronos”, “El Señor de los Anillos” y “Star Wars”, y otros demandados por aficionados al ‘anime’ y la cultura ‘otaku’, para disfrazarse de Pokémon o Naruto.
“Este Halloween hemos decidido disfrazarnos, hacemos un poco de show y los viernes por la tarde tenemos música en directo de unos mariachis”, indicó a EFE uno de los dependientes de la tienda “Carreró Maldagó”, especializada en temática de la saga “Harry Potter”.
Maquillajes y películas
Uno de los disfraces más solicitados es el de Harley Quinn para las chicas y el de Mike Myers de la película “Halloween”, estrenada hace poco, para los chicos.
Claro que siempre se repiten los más clásicos: “vampiresas, vampiros y hombres lobo, y se está vendiendo mucho látex también”, señala uno de los dependientes de la tienda especializada en disfraces “Carnavalife”.
En estos comercios especializados han visto que, aunque siguen vendiendo disfraces femeninos y masculinos, empiezan a incluirse, cada vez más, atuendos unisex, “por lo que la gente se disfraza con mayor libertad, aún manteniendo la tradición de que hay que dar miedo, mucho miedo”, comentan.
Carlos Fernández, dueño de “Welcome Fiestas” asegura que los disfraces con más demanda en su tienda son “todo tipo de zombis, que pueden ser cualquier disfraz roto y ensangrentado; payasos diabólicos, a raíz de la película de ‘IT’ o los coloridos maquillajes de ‘catrinas’”.
Fernández admite que “cada vez hay más gente que opta por hacerse sus propios disfraces en casa” y comenta que este año ha habido polémica con el famoso personaje de la exitosa serie de Netflix “Jefrey Dahmer”, en la que se explica la historia del famoso asesino en serie, y se han retirado de algunas tiendas por su connotación negativa.
En cualquier caso, cualquier maquillaje de zombi, de “catrina”, de bruja, de vampiro, hombre lobo, payaso, monja....todo sirve para celebrar el primer Halloween sin restricciones en dos años en Barcelona.