1. Carlos Paredes
El pasado viernes 10 de junio, falleció Julio Lira. Él se había desempeñado como director periodístico de Gestión desde el año 2007. Desde ese puesto supo enrumbar su nave por las aguas turbulentas que le tocó navegar a la prensa escrita alrededor del mundo producto del cambio tecnológico y la competencia de los medios digitales. Julio logró consolidar un excelente grupo profesional, atraer y mantener a un buen grupo de colaboradores externos, asegurar la calidad y objetividad del diario, y emprender nuevos retos, como la versión digital de Gestión y promover diversas iniciativas, como la creación de espacios para el debate de políticas públicas, la discusión de temas empresariales y la publicación de diversos libros. Julio se va dejando una obra bien hecha, y a muchos colegas y amigos que lo vamos a extrañar.
2. Carlos A. Anderson
Julio entendió -mucho antes que muchos- que el secreto del buen periodismo económico, del cual se volvió un referente, radica no solo en la exactitud del dato, o en la rapidez con la que este es dado a conocer, sino sobre todo en su contextualización y análisis. No digo esto por haber compartido oficina o piso de redacción con Julio. Jamás tuve esa suerte. Lo digo producto de nuestras conversaciones en la cafetería San Antonio, una vez cada cierto tiempo, donde además de tomar café, discutíamos temas económicos precisamente en esos términos: dudando, contextualizando, analizando.
Y es que a Julio le preocupaba mucho el futuro del Perú. Había sido testigo de excepción -con silla plegable en primera fila- de la transformación económica de los últimos 30 años, y durante los últimos años fue testigo de cómo lenta, pero sostenidamente, los peruanos poníamos en riesgo todo lo avanzado como consecuencia, principalmente, de una descomposición de la clase política y de cierta miopía de la clase empresarial.
Me apena que se haya ido sin ver un cambio de rumbo y tal vez con un sentimiento de profunda preocupación por el futuro del país al que tanto amaba. Porque -si bien Julio será recordado como un excelente periodista económico- yo lo recordaré siempre como el hombre bueno, sencillo, de hablar pausado, con el que de tanto en tanto me sentaba a tomar café y a hablar de economía. Descansa en paz, Julio. El Perú saldrá de este hoyo.
3. Juan José Marthans
Cuando nos conocimos, hace casi 40 años, en Cofide, tú eras un joven funcionario del INP. Después de esa reunión, de carácter puramente laboral, nunca imaginamos que años después el destino nos uniría en mi condición de analista y columnista del diario que llegó a ser tu vida misma, Gestión. En ese entonces, ya habías logrado ser un destacado miembro de su staff periodístico.
Siempre me decías “Manuel es un maestro, he aprendido mucho de él”, reflejando con ello tu humildad, lealtad y gratitud. Cualidades que siempre te vistieron bien. No me sorprendió cuando, con el tiempo, lograste la Dirección Periodística de tu diario. Sí, realmente, fue y será siempre tu diario. Así lo querías, de manera intensa y entrañable. Lograste tu posición a costa de trabajo y merecimiento puros. Lograste el respeto de muchos periodistas formados bajo tu dirección. Siempre estabas dispuesto a luchar por ellos.
No me queda más que pensar en la posibilidad de que algún día nos reencontraremos, nos daremos un abrazo fraterno y te contaré, entre otras cosas, que los problemas del Perú se superaron. Que costó mucho, pero se superaron. Que Gestión y tu gente continuaron con tu legado y contribuyeron a ello. Me imagino tu rostro de alegría y satisfacción. Descansa en paz, querido amigo, querido Julio.
4. Alonso Segura
Julio Lira era una de esas rara avis que dedicó prácticamente toda su vida laboral a una misma pasión. En su caso, esa pasión se llamó diario Gestión. Durante los treinta años que laboró allí, la mitad de ellos dirigiéndolo, se volvió el paradigma del periodismo económico en el Perú.
Tuve la suerte de conocer a Julio pronto en mi carrera, hace veinte años. Gracias a la confianza que siempre me dio, he escrito columnas durante años, le concedí incontables entrevistas, participé en múltiples foros que organizó, forjamos una alianza con HacerPerú, gracias a él, y más.
Julio era un profesional en todo el sentido de la palabra, totalmente entregado a su trabajo, consciente de su gran responsabilidad como director de un medio de comunicación. No importa la hora en que lo contactases, día o noche, lunes o domingo, estaba allí. Pero, sobre todo, era un periodista decente y sin agendas propias. Su única motivación y preocupación fue contribuir a construir un mejor país. Todo lo dejaba entrever desde las innumerables conversaciones e intercambios vía WhatsApp que sosteníamos, incluso en estas últimas semanas, ya delicado de salud, tratando de comprender nuestro tan complejo país, las que guardaré con mucho cariño en mi memoria.
También fue un amigo, leal y transparente. Siempre abierto a escuchar, respetuoso del “off” y dispuesto a salirse de su camino para dar un consejo o ser un apoyo.
El periodismo económico en el Perú ha sufrido, prematuramente, una gran pérdida.
Tuve la suerte de conocerlo desde nuestras aulas sanmarquinas hace más de 30 años. Excelente profesional, mejor amigo
5. Ursula Vega
Si tuviera la oportunidad de tomarme un café contigo hoy, como lo solíamos hacer frecuentemente, te diría gracias, mil veces gracias por el privilegio de haberte conocido. Nuestra relación comenzó profesionalmente y, con el tiempo, se transformó en una profunda relación personal y nos convertimos en muy buenos amigos. Conversábamos “en voz alta” y sin censura de la situación del país, del mundo empresarial, de política y de nuestras vidas, lo que nos permitió compartir muchas experiencias que jamás olvidaré.
Descansa en paz, querido Julio. Con tu generosidad, sencillez y silencioso esfuerzo, lograste posicionar al diario Gestión como el medio de negocios más importante del país, y dejas a un eficiente equipo humano que tú mismo formaste. Recibe la gratitud de todos los que te conocimos y que, con afecto, cautivaste nuestra admiración. ¡Un abrazo al cielo!
6. Piero Ghezzi
Conocí a Julio relativamente tarde, allá por el 2011, cuando Gonzalo Carranza, quien dirigía G de Gestión organizó un maridaje de fin de año. No lo volví a ver sino cuando regresé al Perú el 2013. Pepe Gallardo y yo habíamos terminado una primera versión de nuestro libro “Qué se puede hacer con el Perú”, y Julio, generosamente, nos permitió escribir en este diario seis columnas seguidas con las ideas centrales. Y digo generosamente no solo por el número de columnas sino porque las hipótesis principales del libro – en esencia que el Perú estaba bastante peor de lo que sugerían sus indicadores macroeconómicos y que el modelo de desarrollo requería ajustarse— no eran necesariamente bienvenidas por el lector promedio de Gestión de esa época.
Esta apertura es (junto a su dedicación absoluta al diario) lo que más destaco y recuerdo de él. Y fue también evidente, cuando al asumir la cartera de Producción lancé el Plan Nacional de Diversificación Productiva. Julio nunca expresó temor por abrir las puertas a ideas menos estándares que las comúnmente aceptadas como correctas.
En los últimos años, y luego de salir del gobierno, he tenido una comunicación bastante fluida con Julio. No podría decir que fui su amigo, pero sí que hubo mucho aprecio y respeto mutuo.
El año pasado perdimos tres economistas notables (Renzo Rossini, Bruno Seminario y Roberto Abusada). La contribución de Julio a nuestro entendimiento de temas económicos y financieros no ha sido menos importante. Se le extrañará. Y mucho.
Un profesional cuyo legado continuará
Oscar Graham, ministro de Economía
Julio Lira Segura, a través del diario Gestión, donde fue director periodístico, formó a varias generaciones de periodistas, y también de otras carreras profesionales, en el complejo mundo de la economía y las finanzas, temas traducidos al campo periodístico, a fin de explicar e informar los distintos aspectos del acontecer económico del país.
Desde el diario que formó y dirigió durante 30 años, dio a conocer distintos acontecimientos económicos del país, desde los difíciles momentos que se atravesaron hasta la recuperación y expansión de los años posteriores. Muchos profesionales de mi generación hemos conocido y nos hemos informado, durante el desarrollo de nuestras carreras, a través de las publicaciones periodísticas de Gestión, sobre distintos aspectos y preocupaciones que compartimos no solo por el país, sino por la población en general.
Lamentamos su temprana partida. Reconocemos en Julio Lira a un gran profesional, cuyo legado continuará en las generaciones de periodistas económicos que continuarán su labor.
Trabajador incansable, disciplinado y creativo
Manuel Romero Caro, Director Fundador de Gestión
A Julio tuve el privilegio de conocerlo e incorporarlo al equipo de Gestión hace 30 años; venía del INP. Y pude apreciar su transformación de economista a periodista económico, destacando rápidamente hasta convertirse en Jefe de Coyuntura Económica. Luego, cuando Clorinda Velásquez pasó a Cadena Peruana de Noticias (CPN Radio), Julio se convirtió en Editor General. Y pieza fundamental en el desarrollo del diario y en contribuir a la “escuelita” de Gestión, en la que tratábamos de convertir en periodistas económicos a los profesionales de las diversas profesiones que ingresaban a Gestión. Y luego de un tiempo le dimos libertad para que prácticamente dirigiera Gestión conjuntamente con la Dra. Martha Rodríguez.
Julio también tuvo destacada participación en las innumerables campañas emprendidas en defensa de los aspectos positivos, y en criticar las desviaciones del modelo económico; como cuando se pretendió vulnerar la autonomía de BCR. Julio impulsó las campañas en la lucha contra la corrupción en diversos casos, de los cuales Odebrecht fue el más importante.
Trabajador incansable, disciplinado, creativo, “heavy user” de noticias nacionales e internacionales y mejor persona. Julio, querido amigo, ¡hasta siempre!