¿Cuál es la diferencia entre desarrollo sustentable y desarrollo sostenible?

El cambio climático y la deforestación son una de las preocupaciones sociales y gubernamentales más relevantes en la actualidad. A raíz de estas cuestiones medioambientales y ecológicas todos hablan sobre el desarrollo sostenible o sustentable. Ello nos lleva a cuestionarnos, ¿sabemos realmente qué quieren decir estos términos?

La situación de nuestro aire, tierra y agua, según datos de investigaciones científicas, son realmente alarmantes. En busca de alternativas, estas hablan de un posible desarrollo sustentable o sostenible de la Tierra.

¿A qué se refieren con desarrollo sostenible o sustentable? Estos términos suelen utilizarse como sinónimos, pero en realidad son palabras con un significado muy diferente. El portal Universia México compartió las diferencias entre ambos términos.

Cabe mencionar el uso de los términos depende del contexto en el que se da. En Europa, por ejemplo, se prefiere usar "sostenible", mientras que en América Latina se suele usar "sustentable".

• DESARROLLO SUSTENTABLE

Consiste en un crecimiento regulado que contiene algunas medidas políticas y sociales para encaminar de manera eficiente los recursos del planeta tierra. Este tipo de desarrollo satisface las necesidades actuales de todos los habitantes del planeta, sin comprometer los recursos del futuro.

• DESARROLLO SOSTENIBLE

Hablamos de un tipo de desarrollo que se puede mantener por sí mismo sin que se vean afectados los recursos del planeta. Este tipo de desarrollo no precisa una intervención humana o exterior, ya que puede sostenerse de manera autónoma.

Las diferencias entre ambos términos son casi imperceptibles, pero una se enfoca más a la intervención humana, mientras que la otra definición se inclina hacia una idea de autosuficiencia.

Asimismo, la Real Academia Española, las acepciones para estos dos términos son bastante similares:

• Sustentable: Que se puede sustentar o defender con razones. 
• Sostenible: Dicho de un proceso: Que puede mantenerse por sí mismo, como lo hace, por ejemplo, un desarrollo económico sin ayuda exterior, ni merma de los recursos existentes.