En este episodio de Dinámica Financiera con Dario Bregante, Gerente del área de Regulación Financiera y FinTech de EY Law presenta el tema del Sandbox y como es que esta iniciativa ha llegado a nuestro país para beneficiar al ecosistema Fintech.
El 26 de mayo, la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) prepublicó el proyecto de “Reglamento para la realización temporal de actividades en modelos novedosos” con el fin de cumplir lo dispuesto por el Decreto de Urgencia No. 013-2020, que indicaba que la SBS podrá desarrollar la regulación para la ejecución de proyectos novedosos, considerando las excepciones a la normativa que les puedan aplicar; y dispuso que se recibirán comentarios hasta el 24 de junio.
Este proyecto tiene como objetivo regular por primera vez en nuestro país un Sandbox regulatorio. El término en inglés “Sandbox”, que significa “caja de arena” se ha utilizado para hacer referencia a aquellos espacios de experimentación, que permiten a empresas innovadoras ofrecer nuevos productos a clientes reales por un periodo de tiempo determinado, bajo ciertas reglas especiales. De esta forma, se busca que las empresas puedan probar productos, servicios y soluciones originales, bajo la supervisión del regulador.
Según Dario, “esta iniciativa es importante, ya que en muchas ocasiones la prestación de servicios o puesta a disposición de productos nuevos se hace a través de mecanismos y tecnologías que previamente no existían o no eran utilizadas, de modo que resulta necesario que los reguladores entiendan el modelo de negocio de las plataformas. Por lo cual, los Sandboxes regulatorios se convierten en la herramienta más costo-eficiente.”
Además, comenta que el Proyecto de regulación de Sandbox también establece medidas específicas en materia de gestión de riesgos, comunicación y consentimiento de participantes, comunicaciones a la SBS e incluso la posibilidad de realizar solicitudes grupales, con lo cual las empresas podrán agruparse para solicitar la autorización de llevar a cabo un proyecto novedoso, de ser el caso.
“Para las empresas innovadoras la modalidad de Sandbox es muy eficiente ya que presenta una buena alternativa a la cual acudir ante una incertidumbre jurídica”, explica Dario. “Por ejemplo, si se desea realizar determinado proyecto innovador, pero no se tiene certeza de su viabilidad a la luz de la normativa actual, las empresas pueden acudir al Sandbox regulatorio para que finalmente su viabilidad pueda determinarse con el regulador”.
Finaliza indicando que el proyecto de regulación dispone que el haber obtenido la autorización para realizar la prueba, así como el obtener resultados satisfactorios no supone la autorización por parte de la SBS para que la empresa realice permanentemente la actividad objeto de la prueba.