El Ministerio de Salud (Minsa) decidió reducir de 14 a 10 días el tiempo de descanso médico y aislamiento a las personas contagiadas de COVID-19 en Lima y Callao.
Al respecto, Víctor Suárez, jefe del Instituto Nacional de Salud, comentó que esta decisión se da por las características exclusivas de la variante ómicron.
“Hay una gran cantidad de personas que están haciendo la enfermedad y la norma establece que tiene que entrar a una cuarentena de 14 días. Evidentemente esto afecta la continuidad en el trabajo y las actividades regulares y servicios que se deben mantener”, dijo a Exitosa.
“En varios países, la gran cantidad de personas y las largas cuarentenas han afectado los servicios, entonces esta es una medida que busca evitar eso, pero basado en ciencia científica sobre qué periodo de tiempo la persona puede estar contagiando a otras personas. Se estima que hay un margen de 10 días para saber que la persona ya no sestá contagiando”, agregó.
No obstante, Suárez dijo que su bien se busca garantizar la continuidad de los servicios, también se busca proteger a la población para evitar la rápida transmisión de la enfermedad.
“Siempre estamos trabajando para aumentar la capacidad de respuesta en cuanto a hacer pruebas tanto moleculares como antígenas. Hubo un incremento sustancial desde el año pasado. En agosto hacíamos 2,900 pruebas moleculares por día, que era la demanda, pero como se introdujo la variante delta se intensificó la búsqueda y llegamos a 9 mil pruebas moleculares por día y más de 8,000 antigénicas por día”, dijo.
Sin embargo, -resaltó- la variante ómicron rompe todo este esquema por su gran capacidad de transmisibilidad y por su evasión inmune. “Teníamos menos de mil casos en noviembre y ayer hemos reportado 12 mil casos en un solo día”, añadió.