Separados por 9,668 kilómetros, el emblemático buque oceanográfico BAP Carrasco de la Marina de Guerra inició este martes una nueva expedición hacia la Antártida, el lugar más frío de la tierra.
Esta es la trigésimo primera vez que un buque peruano viaja hacia el continente blanco a realizar trabajos de investigación; siendo en 1988 la primera Expedición Peruana a la Antártida (ANTAR I).
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Con 70 tripulantes de la Marina de Guerra del Perú (11 mujeres y 59 varones) y 57 científicos de diversas instituciones, el BAP Carrasco partió desde la Base Naval del Callao rumbo a un viaje que durará 110 días, con una permanencia de 18 días en la Antártida y 17 días en el puerto, en lo que denominan las autoridades como Expedición ANTAR XXXI.
Durante este tiempo se realizarán 23 investigaciones en los campos de geología marina, oceanografía física y dinámica en el estrecho de Bransfield y los mares circundantes. Además, el monitoreo de la variabilidad del perfil costero en la ensenada Mackellar, así como trabajos en la Estación Científica Antártica Machu Picchu.
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Antártida
La temperatura más baja registrada en el planeta ocurrió en el año 2018, cuando se midieron -98 °C en la Antártida Oriental. En tanto, la medición más alta jamás registrada en este continente fue de 18,3 °C en la Base Esperanza, en la península Antártica, el 6 de febrero de 2020.
Rodeada por el Océano Antártico, el continente blanco incluye una gran variedad de algas, bacterias, hongos, plantas, protistas, y ciertos animales, tales como ácaros, nematodos, pingüinos, pinnípedos y tardígrados. Además, el tipo de vegetación que se presenta en algunas zonas reducidas es la tundra. Esto es lo que hace a este lugar objeto de investigación.
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BAP Carrasco
Su nombre proviene de Eduardo Carrasco Toro, cosmógrafo mayor del Virreinato del Perú, que colaboró luego bajo las órdenes del Libertador José de San Martín en la guerra de independencia del Perú. Posteriormente asumió el cargo de Director de la Escuela Central de Marina del Perú.
La construcción del BAP Carrasco nació de la necesidad del gobierno peruano de contar con una nave que le permitiera mejorar sus operaciones de investigación científica oceanográfica, en particular en la Antártida, donde el Perú cuenta con una base científica.
El BAP Carrasco es considerado la unidad científica más moderna de la región y una de las más modernas del mundo.