Profesor Asociado de ESAN
Una observación empírica muy conocida en economía es la “Ley de Okun” que expresa una relación positiva entre crecimiento y empleo. La relación fue propuesta por Arthur Okun en 1962. El reconocido economista encontró que un aumento de dos puntos en la producción conlleva a un aumento del empleo en un punto. Existen otros cálculos con regresiones que intentan capturar la relación descrita, aunque vemos que en nuestro país no se estaría cumpliendo al día de hoy esa asociación que es más de corto que de largo plazo.
Intuitivamente un mayor crecimiento económico permite que las empresas incrementen sus proyectos y requieran más personal, por consiguiente, el desempleo disminuye o el empleo aumenta. Esta relación se mantuvo en el 2020, durante el inicio de la Pandemia, cuando la economía peruana cayó estrepitosamente en el segundo trimestre en 30% (la mayor caída mundial e histórica para nosotros) y la PEA ocupada se contrajo en 35%. Durante el año 2020, nuestra economía se contrajo en 11% y la PEA ocupada cayó en 14%
Esperaríamos con la reciente recuperación económica que los números le favorezcan al empleo. Sin embargo, recientemente estamos viendo una serie de resultados alentadores en la producción total pero que no va de la mano con un bienestar o sentimiento de bienestar poblacional. Incluso muchos se preguntan cómo podemos ser parte de la OCDE si no sentimos que el país avance en sus diferentes sectores. La Pandemia ha dejado unos estragos en algunos sectores productivos que no permiten visualizar una mejora del bienestar social.
Según Macroconsult y fuentes oficiales, en noviembre de 2021 hay un incremento del subempleo en 33.1%, deterioro del ingreso laboral en 16% y caída del empleo adecuado en 20%. La medición es anualizada y las cifras se han mantenido con similar comportamiento durante todo el 2020 y 2021. Según el MEF estamos con niveles de producción ligeramente por encima del periodo prepandemia pero la PEA ha caída en 2% con respecto al 2019. Es decir no se cumple la Ley de Okun con la Pandemia.
Es probable que muchas personas de la PEA que han perdido su empleo durante la Pandemia no encuentran un empleo adecuadamente remunerado, a pesar de la recuperación de algunos sectores productivos. Hay sectores muy golpeados que generan empleo y no se han recuperado de la misma manera que la construcción, minería o actividades de primera necesidad. La situación puede ser mucho más agravada por género, zonas rurales e incluso la nueva PEA, que lamentablemente les tocó ingresar al mercado laboral en la Pandemia.
Es importante que el gobierno tenga un adecuado planeamiento estratégico, que permita recuperar con precisión el bienestar social. Hay muchas actividades que han retrocedido 10 años durante la Pandemia y se debe prestar atención para una adecuada política sectorial que nos permita pertenecer con sinceridad en el grupo de la OCDE.