SECTOR TRABAJO. El principal problema en materia laboral es la falta de empleo, pero sobre todo la falta de empleo formal que permita a los trabajadores ocupaciones sostenibles en el tiempo, a fin de contar con beneficios como protección en salud, vacaciones, aportes para la jubilación y CTS, entre otros.
Sin embargo, la “Agenda 19” presentada por el ministro de Trabajo, Iber Maraví, está en el rumbo equivocado. Por ejemplo, en lugar de prohibir la tercerización de servicios lo que debería hacer –ya que plantea fortalecer la Sunafil– es mejorar la supervisión a este tipo de empresas y a quienes las contraten para que se utilicen solo en los casos permitidos por la ley y otorgando a los trabajadores todos sus derechos. Muchas de estas compañías tercerizadoras son pequeñas o microempresas a las cuales dejarían sin un mercado para ofrecer sus servicios y es poco probable que las empresas que hoy tercerizan puedan absorber toda la mano de obra que está en esas compañías, con lo cual el desempleo aumentaría.
Por otro lado, la agenda se centra en aspectos que son más bien populistas, pues las medidas que propone no están en manos solo de su cartera, como el aumento de las pensiones del DL 1990 y 20530 o la reincorporación de trabajadores cesados incluidos en la lista de cesados con el Estado. Sin presupuesto (un factor escaso hoy en día) no podrá hacerlo realidad.
Pero más allá de las críticas que podría generar el tinte prosindical de su “agenda” lo que preocupa es todo lo que no está presente. No hay una sola línea a la necesidad de trabajar en la lucha contra la informalidad, un tema que no depende exclusivamente de su sector, pero que debería estar en el centro de su preocupación. Regular solo al 30% de empresas que brindan empleo formal y tratar de hacer más exigente la legislación solo acabarán reduciendo el porcentaje y perjudicarán a los peruanos que hoy buscan salir del subempleo o la informalidad.
Los bonos o el empleo temporal son salidas de corto plazo y los ciudadanos requieren que el Gobierno se plantee soluciones permanentes. En ese sentido, la única manera real de salir de la crisis es incentivar la inversión privada, que es la que genera empleo y, lamentablemente, ninguna de las medidas planteadas por el ministro de Trabajo va en ese camino.