FOTOS | Para quienes viven inmersos en la vida moderna, el estrés es algo con lo que se debe lidiar día tras día. Las jornadas laborales extenuantes, los pendientes interminables, la falta de movimiento, la desorganización, la acumulación de tareas… Todo esto se traduce en dolores de cabeza intensos, una constante sensación de ansiedad y dispersión. Y, a la larga, puede verse plasmado en problemas de salud serios, como sobrepeso, insomnio, depresión y presión arterial alta. según Entrepreneur.
¿La buena noticia? Es posible combatir el estrés con algunas técnicas sencillas, pero que deben llevarse a cabo de manera recurrente para asegurarse de que surtan efecto. Una de las más efectivas es la meditación. Este método milenario tiene un sinfín de beneficios, tanto a nivel fisiológico como mental: ayuda a obtener claridad mental y enfoque y a eliminar tensiones, entre muchas otras cosas.
Aunque meditar a cualquier hora del día surtirá un buen efecto, lo mejor es hacerlo justo después de despertar, cuando todo está quieto y silencioso.Éstas son algunas técnicas de meditación que te ayudarán a eliminar el estrés y comenzar el día como nuevo.
1. Mantra para serenar la mente
Los mantras son palabras o frases que se recitan en voz alta o de manera interna, de forma repetitiva y rítmica, y que ayudan a enfocar la mente y evitar la dispersión. Diversos estudios científicos han demostrado que sus vibraciones son benéficas para la mente, ayudando a serenarla y permitiéndole entrar en un estado meditativo.Estos cantos son un excelente recurso para las personas que se están iniciando en la práctica de la meditación. Aquí podrás encontrar algunos mantras para serenarte y entrar fácilmente en un estado meditativo.
2. Respiración profunda
La respiración es el punto de partida de toda técnica de meditación. Puede combinarse con otras técnicas de relajación, como la música y la aromaterapia.Para poner en práctica esta técnica, siéntate cómodamente con la espalda recta. Coloca una mano sobre tu pecho y la otra en el estómago. Respira lentamente por la nariz, retén el aire unos segundos y exhala lentamente hasta vaciar el aire por completo. Cuida que, al inhalar, la mano de tu pecho se mueva lo menos posible. Al exhalar, empuja el aire con los músculos de tu abdomen.
También puedes realizar este ejercicio acostado sobre el suelo, o en la cama antes de dormir: te ayudará a conciliar el sueño.
3. El sexto chakra
El sexto chakra o ajna chakra se sitúa en la frente, justo en medio de los ojos. La tradición hinduista lo considera el punto donde se concentra nuestra intuición, y que nos permite dirigir nuestra mente hacia nuestros objetivos. Este punto es clave para eliminar la dispersión y aprender a manejar nuestra energía.Siéntate en un lugar silencioso, adopta una postura cómoda y cierra los ojos. Concéntrate en el punto que se sitúa justo en medio de tus ojos y visualiza un color azul índigo. Trata de borrar todos los pensamientos de tu mente y enfocarte únicamente en ese punto. Inhala y exhala: con cada inhalación puedes recargarlo de energía, y con cada exhalación, eliminar todo aquello que no te sirva.Esta técnica de meditación es ideal para reducir migrañas, tics nerviosos e insomnio, entre otros malestares relacionados con el estrés.
4. Visualización
Siéntate con las piernas cruzadas y la espalda recta. Para comenzar, relájate con un par de respiraciones profundas. Comienza a imaginarte como si estuvieses sentado frente a un espejo: visualiza con detalle cada parte de tu cuerpo, desde la punta de tu cabeza hasta los dedos de tus pies. Mírate como si fueras alguien más: analiza cómo estás vestido, peinado, tus facciones, expresiones etc. Entonces imagínate desde atrás. Después desde arriba, abajo, y finalmente, adopta una visión panorámica.
5. Relajación muscular
La relajación muscular progresiva consiste en tensar y relajar sistemáticamente los músculos del cuerpo. Esta técnica meditativa requiere algo de tiempo, así que procura realizarla sin prisa alguna.
Recuéstate boca arriba en una superficie cómoda, con brazos y pies estirados y las manos volteadas hacia arriba. Cierra los ojos y respira profundamente para eliminar la tensión. Cuando te sientas listo, enfoca toda tu atención en los dedos de tus pies. Contráelos lo más que puedas y cuenta hasta diez, y después, relaja. Haz lo mismo con cada parte de tu cuerpo: tus tobillos, tendones, muslos, cadera, abdomen, pecho, manos, brazos, cuello, cara…Concéntrate en la sensación que permanece después de contraer y relajar cada músculo del cuerpo. ¡Te sentirás como nuevo al finalizar!