Pobres en Perú necesitan apoyo alimentario ‘masivo’, afirma director del BCR José Távara

Los precios al consumidor subieron 8.1% el mes pasado en términos interanuales, muy por encima del objetivo del 2% y el mayor aumento de este tipo desde 1998. La inflación ha provocado disturbios en los últimos meses y se esperan nuevas protestas la próxima semana.

El Gobierno necesita entregar dinero en efectivo, ayudar a las cocinas comunales e impulsar los programas sociales al mismo tiempo que considera reformas a largo plazo, señaló Távara.

”El principal problema es el hambre de la gente, la inflación golpea a los hogares más pobres, porque destinan una mayor proporción de sus ingresos a comprar alimentos”, aseveró Távara. “En las ciudades, la gente más pobre está sufriendo, se requiere intervención masiva de parte de este Gobierno”.

Perú se ha comprometido a gastar S/ 3,200 millones (US$ 845 millones) en medidas para contener la inflación y suavizar su impacto en los más necesitados. Esos planes incluyen una exención de impuestos en las compras de diésel, subsidios para fertilizantes y ayudas para comedores comunitarios. En conjunto, los gastos ascienden a cuatro veces el presupuesto del programa social normal para un año, según el Ministro de Economía, Óscar Graham.

Esas medidas no son suficientes para los camioneros que amenazan con una huelga indefinida a partir del 27 de junio, lo que podría dejar a la capital con escasez de alimentos.

Mientras tanto, muchos agricultores no creen que los fertilizantes que el Gobierno prometió comprar y distribuir lleguen a tiempo luego de que la compra fuera cancelada esta semana debido a irregularidades en el proceso de licitación.

”Hay variables que están fuera de nuestro control y eso genera incertidumbre”, dijo Távara sobre la inflación. “Estamos en un territorio de pura especulación”.

Távara declinó comentar sobre la política monetaria de Perú.