La economía peruana se deterioró en el 2023, por diferentes choques, como la conflictividad social, los fenómenos climatológicos, el entorno político, entre otros. Sin embargo, esta desaceleración ya se venía sintiendo debido a que el producto bruto interno (PBI) no crece a tasas elevadas por un periodo prolongado en la última década. Este bajo desempeño tiene su correlación con la baja productividad.
Si bien está vigente el Plan Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP) 2019-2030, que contiene 84 medidas (con 434 hitos) en nueve áreas para ser articuladas por el sector público y privado, su avance es muy precario: solo 42.8% en cuatro años, indicó el Consejo Privado de Competitividad (CPC).
El CPC remarcó que el objetivo prioritario de infraestructura es el que más ha avanzado desde el 2019 con un 62.3%. “Hubo empuje relevante el 2023 con el tema de las adjudicaciones (de Asociación Público Privada) y después de ocho años nos acercamos a los casi US$ 3,000 millones. Para este 2024 se pretende adjudicar US$ 8,000 millones”, indicó David Tuesta, exministro de Economía y Finanzas y presidente del CPC, a Gestión.
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Tuesta consideró que este porcentaje puede mejorar si es que se acelera algunos objetivos como los esquemas BIM (Building Information Modeling), en donde las empresas constructoras pueden desarrollar proyectos más precisos y eficientes.
Del otro lado, añadió, el factor que va más lento es el de comercio exterior con un avance de 32.1% y capital humano en 35.5%.
En el tema de capital humano relacionado al consejo sectorial de competencias, que permite a los rubros productivos (sector privado) liderar la identificación de estándares de competencias que orienten la oferta formativa, solo tiene un progreso del 25% en cuatro años.
En ese mismo ítem, con el marco nacional de cualificaciones (MNC), hay un avance de 42.8%. Esta medida tiene como principal propósito contribuir a incrementar el nivel y relevancia de las cualificaciones de la población.
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En cuanto al mercado laboral, Tuesta manifestó que su desarrollo es de 43.6% y en su medida de política de modernización del sistema de inspección del trabajo hubo avances normativos.
“Aquí hubo idas y vueltas. Estuvo la Agenda 19 que, si bien hoy está suspendida, igual es una espada de Damocles, que el sector privado ve con mucha preocupación y este Gobierno (de Dina Boluarte) no hace nada para dar la señal de que se quiere revertir esta agenda”, anotó.
En ambiente de negocios, lo que llama la atención es el avance de 0% en la simplificación de los regímenes especiales para las micro, pequeñas y medianas empresas.
Avance del Plan Nacional de Competitividad y Productividad (PNCP) según objetivo prioritario al 02.01.2024 | |
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Objetivo prioritario | Avance (%) |
Infraestructura | 62.3% |
Financiamiento | 47% |
Innovación | 45% |
Institucionalidad | 44.9% |
Sostenibilidad ambiental | 44.8% |
Ambiente de negocios | 44.3% |
Mercado laboral | 43.6% |
Capital humano | 35.5% |
Comercio exterior | 32.1% |
Avance total del PNCP | 42.8% |
Fuente: Consejo Privado de Competitividad (CPC) |
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Actualización del plan
El exministro puntualizó que el CPC envió seis propuestas -el 24 de noviembre del 2023- al Consejo Nacional de Competitividad y Formalización (CNCF) para que se incluya a la nueva actualización del PNCP, pero aún no hay respuesta.
Entre sus iniciativas se encuentran la modernización del régimen Mype, un régimen único tributario para mipyme, la institucionalización de la contratación del personal idóneo en el sector público, fortalecimiento del primer nivel de atención de salud, la Ventanilla Única Digital Minero Energética (VUDME) y estrategia para la gestión de conflictos sociales.
Para Tuesta, si el Gobierno no potencia el Plan Nacional de Competitividad y Productividad “las esperanzas de crecer, reducir pobreza y generar bienestar seguirán desmoronándose”.
Explicó que una actualización del PNCP sería el principal shock de confianza del Poder Ejecutivo. “Ojalá esta brecha se pueda cerrar y que este 2024 se tomen en serio los mensajes que dan”, afirmó.
Recordó que el PBI potencial del Perú hace 10 años estaba alrededor del 5% y, según el Banco Central de Reserva del Perú (BCRP), ahora se encuentra en 2.3%. “Si aplicas una buena política en el plan podemos decir que en una década el PBI potencial podría llegar a 5% otra vez porque toda la carencia de productividad se debe a la pérdida de competitividad”, aseveró.
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Por regiones
El presidente del CPC aseguró que en regiones todo es más complicado, pero las que más han ido avanzando son las que han dado más espacio a la producción minera, como Tacna y Moquegua. También señaló que Piura, Lambayeque, La Libertad e Ica tienen un despegue importante, pero “por el retroceso de la Ley de Promoción Agraria se pierde la competitividad”.
Según el Instituto Peruano de Economía (IPE), en noviembre del año pasado, el Consejo Nacional de Competitividad y Formalización (CNCF) inició el debate para la actualización del Plan Nacional de Competitividad y Productividad aprobado en el 2019.
“El avance es lento y el plan está abandonado. Contiene medidas orientadas a la reducción de la anemia, la simplificación de regímenes tributarios, la mejora del marco normativo laboral y creación de la ventanilla única minera, entre otras, pero poco o nada se avanzó en los últimos tres años a pesar de que los ministerios estaban obligados a hacerlo”, sostuvo Carlos Gallardo Torres, gerente general del IPE.
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Gallardo sostuvo que es clave vincular las medidas del plan al presupuesto público, pero lo que apuesta el Gobierno de turno es únicamente por estrategias sectoriales, a través del modelo de mesas ejecutivas. “Acá olvidan que ambas estrategias son complementarias. También se necesitan medidas transversales”, dijo.
“No puede ser que el Plan Nacional de Competitividad del Perú al 2030 no tenga nada relevante en lo laboral. Uno espera medidas sobre cómo se buscará incorporar al 76% de la informalidad laboral. Tampoco hay ninguna medida sobre el fortalecimiento del Servicio Civil (Servir) ni de las normativas que rigen a los servidores públicos y que fueron duramente afectadas en los últimos años”, apuntó.
Añadió que tampoco hay medidas para reformular el proceso de descentralización, sobre seguridad ciudadana, ni para el fortalecimiento de nuestra institucionalidad democrática ni para la reforma política y judicial.
Gallardo precisó que en salud no se tiene una reforma integral y en educación no hay mención a la reforma universitaria ni a cómo se premiará la meritocracia en los maestros en la educación básica.
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Bajo este contexto, el gerente general del IPE manifestó que si no hay consensos para una actualización más ambiciosa, tal vez no se necesite modernizar el plan, sino, más bien, priorizar las medidas relevantes del PNCP vigente, vincularlas al presupuesto y avanzar lo más que pueda al 2026.
“Si en la actualización del plan tendrá todas esas falencias ya nombradas, una mejor señal al mercado será las acciones concretas, como ir anunciando destrabes de los proyectos mineros, el avance de simplificación vinculados a la minería, el desarrollo del puerto de Chancay, la construcción de conectividad vial, proyectos de irrigación, entre otros”, refirió.
Planteó que con un buen Plan de Competitividad de 20 medidas prioritarias e hitos concretos se puede mover favorablemente la aguja de la economía peruana. “Tiene que existir una reforma de educación, salud, laboral, descentralización y el Gobierno tomarlo de manera seria para crecer (con un PBI potencial del 5%)”, acotó.
Licenciado en Periodismo en la Universidad Jaime Bausate y Meza. En el 2009 ingresó a formar parte del equipo de Perú21 y el 2021 se desempeñó como periodista del área Núcleo de Economía del Grupo El Comercio. Actualmente como redactor en Gestión.