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En el segundo trimestre del año, el 58.8% de peruanos de 6 años a más tuvo acceso a internet, lo que significó un incremento de 3.4 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior, de acuerdo a datos del INEI.
Mientras que en Lima Metropolitana el 79.1% tiene acceso, esta cifra solo llega al 62.3% y al 20.7% en el resto del ámbito urbano (sin incluir Lima Metropolitana) y en el área rural, respectivamente.
Según el reporte Estado de la banda ancha en América Latina y el Caribe 2017, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), el Perú se encuentra en el penúltimo lugar de Latinoamérica en materia de hogares con acceso a internet.
La Cepal señala que la penetración de internet es diversa, según la distribución del ingreso y la ubicación geográfica de los hogares. A esto se suma que, de acuerdo con el informe La reforma digital del Estado en trámite, elaborado por el Instituto Integración, la diferencia de acceso a internet entre áreas de residencia es consecuencia de la diversidad geográfica y la concentración poblacional en Lima Metropolitana y otras áreas urbanas.
Por un lado, la presencia de hogares en zonas de difícil acceso implica que los costos de despliegue de fibra óptica, infraestructura necesaria para el acceso a internet, sean elevados.
Por otro lado, las compañías de telecomunicaciones solo tienen incentivos para invertir en zonas con gran densidad poblacional, dado que el costo para llegar a cada usuario en dichas zonas es bajo. Así, las empresas no desean invertir en localidades de difícil acceso y con bajo número de clientes potenciales, de modo que no se logra llevar la conectividad a más zonas.
En ese contexto, el Estado implementó la Red Dorsal Nacional de Fibra Óptica (RDNFO) para cubrir la brecha de conectividad en el país, a través del despliegue de una red de fibra óptica de 13,500 kilómetros a nivel nacional y la prestación del servicio portador de señales de telecomunicaciones.
En 2014, el Ministerio de Transporte y Comunicaciones (MTC) otorgó la concesión a la empresa Azteca Comunicaciones Perú, pero si bien este proyecto representó la inversión más importante en el sector de telecomunicaciones en los últimos años, no se obtuvo el resultado esperado.
La RDNFO está instalada totalmente, pero no es rentable y está subutilizada. Según el MTC, solo se empleó un 17% de su capacidad el 2018, lo que se debería al menor tráfico de datos en relación con lo proyectado y las tarifas poco atractivas, situación que mantendría al proyecto estancado.
Además, el acceso a internet todavía no está generalizado entre la población más joven. Según el INEI, en el segundo trimestre del año, un 36.7% de peruanos de 6 a 11 años accedió a internet.
El colegio es el primer lugar donde muchos niños peruanos tienen la oportunidad de desarrollar sus habilidades tecnológicas. Pese a que la inclusión digital de los más jóvenes debería ser prioridad, el 79% de escuelas no cuenta con acceso a internet, el 60% no tiene el equipamiento tecnológico adecuado y el 55% de los docentes carecen de habilidades para emplear tecnologías digitales, de acuerdo con cifras del Ministerio de Educación.
El 70% de los colegios no tiene acceso a internet y en las zonas rurales de la región esta cifra bordea el 90%. En el ámbito rural, la situación es más crítica y una de las razones que explica los bajos niveles de acceso a internet es la falta de energía eléctrica en las escuelas, una realidad alarmante que significa otra barrera más para el desarrollo del sector educación.
Por otro lado, la gran popularidad y uso extendido de los teléfonos inteligentes ha facilitado el acceso a internet para la población.
Según el INEI, en el segundo trimestre del año, un 44.8% de los peruanos que usó internet lo hizo exclusivamente por teléfono móvil, lo que significó un incremento de 9 puntos porcentuales con respecto al mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, pese a la mayor demanda por internet móvil, el desarrollo de la tecnología empleada en la industria en el país está por detrás del promedio en la región.
Más del 60% de las conexiones móviles en Perú pertenece a redes 3G. La red 4G todavía está en proceso de extensión y, mientras que países como Chile y Brasil ya se encuentran desarrollando la red 5G, el Perú tiene previsto la inserción de esta tecnología recién en 2021.
Ante este panorama para Comex, el Estado debe realizar proyectos que faciliten la llegada efectiva de internet a los peruanos.
La inclusión digital de la población posibilitará el acceso a servicios de telemedicina, teleducación y telecapacitación. Con el cierre de las brechas digitales, habrá mejores oportunidades de desarrollo, lo que mejorará la calidad de vida de millones de peruanos.
Tomado del Semanario de ComexPerú